Prometheus [Cine]

Es cierto que ya han pasado muchos días desde que Prometheus se estrenó en los cines españoles, pero, como dice el refrán, nunca es tarde si la crítica es buena. No podemos hacerle un feo, tratándose de la última película de Ridley Scott, y menos aún, teniendo relación con un "clásico" como es Alien. Pongámonos en materia, que cómo dice otro refrán, no dejes para mañana que ciento volando.



 ¿De qué va?

Año 2093. Un grupo de exploradores han encontrado pruebas, en unas pinturas rupestres, de que hay una civilización, en un planeta a años luz de la Tierra, que podría haber sido la creadora de la especie humana. Se dirigen al planeta, de dónde se supone que proceden estos extraterrestres, con el fin de encontrar respuestas. Pero lo que hallarán será una verdad aterradora, por lo que la expedición empezará una lucha por su supervivencia, y también la de la vida en la Tierra.

La crítica

Una diría que segundas partes no son buenas. En este caso no hablamos de segunda, tercera, o incluso cuarta parte, porque Alien ya tuvo su saga que en teoría estaba finiquitada. Pero intentar huir de los rumores por parte del equipo de Prometheus y decir que no tiene nada que ver con Alien para luego exponerla al mundo y que todos a la vez nos demos cuenta de que nos han tomado el pelo, donde finalmente sí que es una precuela de Alien... malo, Scott malo.

Me senté en la butaca nerviosa. No me gusta tener expectativas antes de ver una película y mucho menos altas, pero Ridley Scott me ha dado buenos momentos y esto sólo podía salir bien. El inicio con los créditos rezuma belleza. Vemos un paisaje salvaje de color irregular, pero a la vez uniforme que sobrevuela la cámara. Un lugar que no nos recuerda a ninguna zona que haya en la tierra, porque tendemos a subestimar el planeta. De repente vemos a un extraterrestre, un humanoide de piel blanca como el mármol y muy musculado. Su cara expresa muchas emociones, ninguna buena. De repente vemos cómo se suicida, bebiéndose un veneno y se diluye como polvo dentro del agua. 

Es entonces cuando el tema de fondo de la película sale a la luz, de mano de los exploradores. Ellos van buscando una explicación a la raza humana y la encuentran en unas pinturas rupestres que muestran la prueba definitiva que hay unos seres que provienen del espacio. Juntando todas las evidencias descubiertas se concluye que ellos nos crearon, no evolucionamos.

Carácter religioso a parte, este tema se me atragantó bastante. Porque puede ser una buena excusa para el viaje o buscar una respuesta sin solución... Pero lo intentan meter con calzador y si el saber si realmente venimos del mono o no, no te quita el sueño, pues al final resulta reiterativo y cargante.

La película está plagada de herramientas (situaciones, personajes, escenarios, etc) que piden a gritos ser utilizados para causar un terror atroz, una tensión que no se alivia con tragar saliva. Ridley parece que sin sus gafas no las ha visto. Vamos juntando piezas que no encajan bien y al final tenemos un resultado mediocre. Lo peor de todo es que está cortado bajo el patrón de Alien y no es buena idea poner esta película, dotada de vida propia, de referente.

Noomi Rapace, que se hizo famosa en su papel de hacker/punky/gótica en la saga Millenium, (versión sueca), encarna a Elizabeth Shaw, una mujer que está perdida en un mundo cruel, y quiere encontrar un motivo de porqué esto es así. Tanto es su afán por encontrarlo, que aunque se autopractique una cesárea, la chica, ni corta ni perezosa, se va con el abdomen grapado a correr detrás del extraterrestre, que seguramente en cuanto la vea la intente matar. Porque nos dejan claro durante todo el filme, que muy amistosos no son estos creadores. Noomi lo hace bien, pero las motivaciones que la mueven en ocasiones se contradicen.

Charlize Theron hace una interpretación forzada, tanto como lo es su personaje, Meredith, un alto peón de una corporación que tiene como objetivo controlar que nada "raro" suba a bordo de la nave y que todos cumplan con lo que se supone que deben hacer. No es ni más ni menos que una metáfora de la ley. Pero si quitamos a Theron la historia no se resiente, da lo mismo que lo mismo da. Lo siento por ella, porque se nota que ha hecho justo lo que le han dicho que haga, pero nos da igual todo lo que le pase.

Y luego tres escalones más arriba, tenemos al ciborg David, interpretado por Marc Fassbender impecable. Es, en mi opinión, el único personaje al que han mimado. El único que te descoloca con sus acciones, pero es el que tiene más excusa, porque es un robot inteligente y aun no pensamos como una máquina. Él es el que nos lleva de la mano por los acontecimientos que se van sucediendo. Lástima que el contexto no esté a la misma altura.

Finalmente me levanté de la butaca. Sólo tenía preguntas que ahora os quiero transmitir. Estando en otro mundo, con unos seres tan avanzados que no sabemos por dónde nos pueden salir, encontrando unas edificaciones enormes que parecen no tener fin, ¿por qué no explotan más ese espacio, oscuro, hostil, desconocido, enorme, para que nos muramos de miedo? ¿Por qué a Meredith, en vez de que la pinten de estricta, no le dan un rol de personaje conspirador de corporación que la liara parda dentro de la nave? ¿Por qué no puedo dejar de reírme pensando en Noomi corriendo los 500 metros lisos justo después de abrirse en canal? ¿Por qué el origen de la especie, que se supone que será el Alien de las otras pelis, nos pasa desapercibido hasta el final? Eso no lo engrandece, sino que le resta importancia.

Preguntas y más preguntas. Está claro que cada uno ve a través de sus propios ojos, y para gustos colores. Sé que muchos de los que leáis esta líneas estaréis en desacuerdo conmigo y que la película os gustó y entretuvo, pero no me podréis negar que no es ni la mitad de lo que podría ser. Cambiaría mucho si se olvidara del tema de los creadores y lo dejara como subtrama y se basara más en el alijo que encuentran allí.

Información de más
  • La secuencia de inicio, llamada "The beggining of time", fue rodada en Islandia. Tardaron dos semanas en completar la toma.
  • Noomi Rapace tuvo a un especialista que le ayudó a eliminar su acento sueco en inglés y se asemejara todo lo posible al británico.
  • El film se iba a llamar incialmente "Paraíso", pero al final Ridley Scott se decidió por Prometheus. En la mitología griega, el titán Prometeo era un sirviente de los dioses, que les robó y dio a la humanidad el don del fuego, un beneficio inconmensurable que cambió la raza humana para siempre (para bien y para mal).
Nota final: 5

Unknown

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