Si hoy me he decidido por este espectacular filme, es porque a falta de dos meses para el estreno de Django Unchained, la última película de Quentin Tarantino, ya estamos en plena promoción y la red está repleta de imágenes y tráilers. Estoy expectante a que la estrenen para ir a verla, pero para calmar mi sed nada mejor que ver a Uma Thurman repartiendo katanazos a diestro y siniestro.
¿De qué va?
La premisa nos la da la propia protagonista al decir: "Cuando la fortuna te sonríe al llevar a cabo algo tan violento y
terrible como una venganza, es una prueba irrefutable no sólo de que
Dios existe, sino de que estás cumpliendo su voluntad."
Uma Thurman, de ahora en adelante La Novia (no sabremos su nombre hasta la segunda entrega), despierta sola en un hospital. Se quedó en estado de coma durante 4 años, después de que, estando embarazada, recibiera una paliza brutal, además de un balazo en la cabeza, por parte del que sería el futuro padre de su hija y sus secuaces. La única idea que llenará su mente, desde que vuelva a un estado consciente, será la sed de venganza hacia aquellos que casi la matan y que impidieron que tuviera a su B.B.
La crítica
"La venganza es
un plato que debe servirse frío (antiguo proverbio Klingon)". Toda una
declaración de intenciones con la que se inicia este increíble film. La historia fue ideada para ser contada en dos partes, por lo que en esta primera entrega, vamos a ver como La Novia hace una lista negra y empieza con su particular vendetta.
La narración está construída con una hábil sucesión de saltos temporales entre el pasado y el presente, lo que enriquece el ritmo y la trama enormemente. Si me la imagino contada de manera lineal pierde la gracia terriblemente. Sin desaprovechar la ocasión de ser más original y creativo, nos separará la historia en capítulos, mediante el uso de intertítulos.
En mi opinión es una de las películas "más libres" de estilo de Tarantino. Todos los instrumentos de los que dispone están en constante juego en su mano. Como si buscara una lucha de contrastes. Los diálogos, rápidos y lentos. La música, instrumental y electrónica, música de exaltación y de golpe silencio. Blanco y negro y color. ¡Ah! Acción real y anime, por su no hubiera ya bastante. Me gustaría dar un apunte de esta parte animada. En este trozo, nos narra la infancia y ascenso al poder, de los bajos fondos de Tokio, de su nº1 en la lista, O-Ren Ishii (Lucy Liu). El director no tiene tapujos a la hora de enseñar sangre, y el anime le da aún más libertad de movimiento, lo que hace de esta secuencia un deleite de belleza gore. Pero dejaré la puerta abierta a Kyle Morgan, para que haga una crítica más apurada de ese momento, ya que él es el entendido en el tema.
En este Volumen 1 lo que más podemos destacar, es el trato que hace Tarantino de la violencia. El tema es la venganza, y el director se deleita en enseñarnos cómo se ejecuta, tanto o más que la protagonista del filme. Aunque hay escenas duras, en las que más de uno se echa las manos a la cabeza y grita ¡¡ooj, qué dolor! todo el conjunto busca una estética, más pictórica que real. En una de las primeras secuencias, en que sólo vemos la cara ensangrentada de La Novia, sufriendo y suplicando piedad con su expresión, no puedo hacer otra cosa que fascinarme. Es una visión brutal, la composición es un primer plano estático, en blanco y negro, lo que nos impide ver el rojo de la sangre lo que le da un aire más doloroso y angustiante. Le acompaña la voz en off de Bill, el malo de la película, con un discurso en el que se encuentra una de las mejores frases: "No sé si te habrás dado cuenta, incluso ahora, de que no hay nada
sádico en mis actos.(...) No, Peque, en este momento lo que soy es de lo más...
masoquista."
No sería una película de Tarantino, si no estuviera llena de sus diálogos plagados de humor ácido y mordaz. Dónde todos los personajes dicen frases para enmarcar. No tienen desperdicio.
En cuánto a la música, la elección como de costumbre está fuera de lo habitual. Normalmente, la banda sonora está pensada para vender discos, o para que quede bien y bonita. O para que el espectador medio, que según parece para los de arriba es tonto, se de cuente de que tiene que llorar, o asustarse o reír. Aquí se nota quién ha elegido la banda sonora, que aparte de tener canciones enteras (cómo la de las roqueras japonesas) tiene infinidad de soniditos y mini canciones que usa en momentos puntuales. Que ya lo estoy viendo en la sala de montaje diciendo: "esa canción no me gusta.... no tenemos nada más Sega? o Sonic?". Pero claro, en este rifirrafe de juego audiovisual, todo encaja perfecto. Este mix de músicas y estilos se debe también a que está plagada de referencias, homenajes y guiños a películas, realizadores y gente del mundo del cine.
Es una joya de entretenimiento, acción, comedia, lucha de samuráis y de ingenio. Si aún no la has visto, cosa que dudo, ¿a qué estás esperando?
Información de más
- Segun Quentin, la idea de "Kill Bill" surgió entre él y Uma mientras rodaban Pulp Fiction. Estuvieron hablando sobre qué tipo de película les gustaría hacer. Él dijo que una al estilo de las películas de Kung-fu de los 70. A Thurman se le ocurrió lo de iniciar la película con un disparo al protagonista que iría vestida de novia. Quentin le regalo el guión y el papel de La Novia a Uma para su 30 cumpleaños.
- La furgoneta llamada Pussy Wagon (que no voy a traducir por ser horario infantil), pertenece a Tarantino y la usó cada día para promocionar el estreno de Kill Bill Vol.2. También la podemos ver en el videoclip de Lady Gaga feat. Beyonce "Telephone".
- El momento en que La Novia corta una pelota de béisbol por la mitad con una katana fue real, pero lo hizo la doble de Thurman, Zoe Bell.
Nota final:10
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