Ya teníamos todos ganas de que saliera a la luz la última entrega del agente 007. Como he tenido el placer de poder disfrutar de ella este fin de semana, no quería perder la oportunidad de dejaros con una pequeña degustación.
James Bond, Daniel Craig, se encuentra en una misión para recuperar una lista en la que se encuentran las identidades secretas de los agentes del MI6. En un momento de lucha cuerpo a cuerpo, será abatido por fuego amigo, cae al río y será dado por muerto. Aunque no es así. A pesar de que sería la excusa perfecta para no tener que volver al trabajo, no puede empezar de cero y volverá para acabar con el hombre que amenaza con su seguridad, la de M y de su país.
La crítica
Todos sabemos cuando vamos a ver una película de Bond, que es lo que nos espera. Es cierto que algunos filmes nos gustan más que otros. La serie celebra este año su 50 aniversario y con más de 20 películas es normal que haya un poco de todo. Por mi edad he conocido pocos James Bond y tengo que decir que este es mi favorito.
Aunque al leer la sinopsis pueda parecer una película patriótica, no lo es. No debemos olvidar que el agente 007 trabaja para la seguridad de Inglaterra y de su majestad, pero este tema queda relevado a un segundo o tercer plano. La historia que Sam Mendes nos quiere contar es la de él. El por qué aun pudiendo dejarlo todo no lo hace, y vuelve al lado de M, quién parece que a pesar de ver que es su mejor agente no quiera reconocerlo.
En esta entrega conoceremos mejor su pasado, lo que pasó en su infancia. Parece que a Craig le han tocado las historias de Bond más personales. Con esto no quiero decir que no sea una película de acción, sino que a pesar de tener acción a mansalva, también nos muestra su "corazoncito". Por eso es por lo que me gusta este James Bond, porque por estas películas lo hacen más un super-hombre. El tipo tiene una infancia difícil, sufre grandes pérdidas, pero aún así se mantiene al pie de cañón y mantiene su pose de estar por encima de cualquier situación, que no están pose cuando vemos lo que es capaz de hacer, dejaremos las obvias cualidades que tiene como luchador.
En este filme Craig se enfrente a la pregunta de por qué sigue luchando por su país, a pesar de que ya ha dado todo cuánto podía. Mendes nos resuelve la trama con trazo firme y sin dejar cabos sueltos. Cuidando a todos sus personajes. Dando al espectador que busca acción, acción. Al que quiere reír los diálogos de Bond cuando va de "sobrado". Y a los más exigentes un toque de drama para que no pierdan detalle de la historia.
Si nos centramos en el fondo de la historia, nos lo van a dejar muy claro: no importa el tiempo que haya pasado, que hayamos envejecido, aquello que nos hizo fuertes y aquello en lo que somos buenos, permanecerá.
En cuanto a los personajes, quiero destacar el papel de Bardem. Cuando vi las imágenes del rodaje dónde se nos descubría a un Javier enpelucado de rubio platino, tengo que confesar que albergué mis dudas sobre qué harían con éso. Me he retractado de mis palabras, después de ver lo que han hecho con éso.
Javier Bardem, Silva, es el personaje que pondrá en serios apuros al agente 007. Es cierto que es el típico malo que le gusta regodearse en sus actos y busca más la teatralidad que la eficiencia en hacer el mal, pero todo queda cubierto por la interpretación con la que lo dota Bardem. Hay momentos en que le puedes leer en los ojos su sufrimiento interior. No podría explicar algo así, y preferiría que vosotros mismo lo viérais porque no tiene desperdicio.
Judy Dench también borda su papel, quizás en esta última entrega haya tenido más metraje y por ello podemos captar mejor la esencia de su personaje, tampoco nos va a dejar indiferentes. Consigue que te inspire dos rabias diferentes, la de: ¡pero qué mala es! y la de: ¡es que no puedo hacerlo de otra manera!
No me olvido de la chica Bond. Sí, por supuesto es guapísima y tiene acento. Permitidme deciros que si váis sólo por la chica os llevaréis un chasco. Hay otra chica más pero esta vez el protagonismo se lo llevará más M, que la mozalbeta que veis aquí al lado.
No quisiera alargarme más y empezar a soltar spoilers a diestro y sinietro. Espero que os haya motivado para ir a verla al cine. Las películas de acción que valen la pena hay que disfrutarlas en pantalla grande.
Información de más
- El guión no está basado en niguna de las historias de Ian Fleming.
- Al parecer Sam Mendes le ofreció el papel de villano a Kevin Spacey, quién no puedo aceptarlo por problemas de agenda.
- Los amantes del Aston Martin podrán deleitarse con él en la parted del final en que el último James Bond se reencuentra con su primer coche, el Aston Martin DB5.
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En 'Skyfall' nos encontramos a un Bond crepuscular, después de 50 años, que regresa al origen mientras se enfrenta a un malo ceniciento, Bardem, que se abraza a la muerte. Casi es una de Bergman. Jajaja. Un saludo!!!
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