Todos tenemos un mal día, eso no se puede negar y si
no que se lo digan a Michael Douglas en 'Un día de furia', aunque ni el mismo
se plantearía el suicidio, si no la película hubiese terminado a los cinco
minutos. La cuestión era que Douglas estaba deprimido (y furioso, sobretodo
furioso) y su medicina es la que es. Quizás hoy no critique la película de Joel
Schumacher, pero veremos de cerca otro tipo de depresión.
Emily Taylor (Rooney Mara) cae en depresión cuando su
marido, Martin (Channing Tatum), salga de prisión e intenta suicidarse. A
partir de entonces, será sometida a tratamiento por el Dr. Banks (Jude Law) y
le recetará unas pastillas que la llevarán a asesinar a su marido.
La crítica
Una vez más, el mundo del cine ha conseguido que me
sorprenda por partida doble: por darme a conocer una pieza singular y por
demostrarme una vez más que actores como Jude Law merecen un Oscar (que desde
luego no tiene).
Vayamos por partes. ¿Qué es lo que nos ofrece 'Efectos
Secundarios'? La cinta de Soderbergh nos cuenta la historia sobre un matrimonio
que pasa una mala época. Emily intenta suicidarse y perece en el intento. En
consecuencia, el doctor Banks, un psiquiatra, ayudará a Emily con sus problemas
emocionales a través de medicación. Aquí entra el juego con el título de la
película: 'Efectos Secundarios', Emily que sufre sonambulismo, mata a su
marido.
Para muchos puede sonar a la típica historia sobre un
crimen anormal, se cambian cuatro detalles del guión, se ambienta de manera
diferente y voila,
tenemos una obra como otra cualquiera. Pues no, los que penséis así estáis
equivocados.
'Efectos Secundarios' es más que eso. En un comienzo,
la cinta se presenta algo lenta para desarrollar una buena base en la que poder
trabajar. Nos presenta a los cuatro personajes clave: Emily, su marido Martin,
el doctor Banks y la ex-psiquiatra de Evelyn, la Dra. Victoria Sebert
(Catherine Zeta-Jones). Como ya se ve, todo gira en torno a Evelyn, quien cae
en depresión y necesita ayuda, así que desde los primeros minutos de metraje,
vemos como el personaje de Evelyn va decayendo. Soderbergh nos deja ver a la
protagonista desde todos los ángulos. Por otro lado tenemos al personaje de Banks, que como es de esperar, justo después de la muerte del marido de Emily, su negocio empieza a irse a pique: ¿quién querría tener a un psiquiatra que tiene las manos manchadas de sangre?
A pesar de todo, la película se vuelve algo
aburrida, monótona y repetitiva hasta cierto punto en el que nos
damos cuenta que hemos sido engañados y mirábamos al lado que no
tocaba. Entonces es cuando vemos la valía del filme, lo que comienza como una película de crimen, un drama en el cual sientes lástima por el personaje de Emily, acaba por ser un thriller impresionante y te das cuenta que ese comienzo lento ha
servido para que al dar la vuelta a la tortilla, la trama argumental coja un
interés que antes no existía. Aunque he de reconocer que, si desde un comienzo
se hubiese erradicado esa primera parte, la cinta hubiese sido bastante más
fluida, no obstante le he dado muchas vueltas y no acabo de ver una solución
clara para ello como en otras ocasiones.
Siendo sinceros, a fin de cuentas lo importante es la
sensación final que nos deja la película. Soderbergh ha sabido acentuar una
obra que se hacía algo pesada y lenta a otra totalmente distinta. Consigue hacer
que todo aquello en lo que estabas creyendo se desvanezca por completo y te dé
una lección de lo que son realmente los efectos secundarios, no de los
medicamentos, sino más bien de las acciones que podamos tomar.
Además con ese "plus" de ambientar la
película dentro del mundo de los medicamentos y la psiquiatría, que le da un
toque diferente y bastante original como resultado final, sobretodo porque
podría llegar a tener lugar (si no ha tenido lugar ya, que en EUA pasa de todo)
algún caso parecido.
Esto no es todo, ya que no tan solo se consigue dar la
vuelta a la trama y engañarnos por completo, sino que además hace que nos
volquemos totalmente en el papel del Dr. Banks, interpretado por un Jude Law
que se sale, excepcional y que insisto: no entiendo como este hombre sigue sin
tener una estatuilla. Tampoco daré la espalda a Rooney Mara, quien hace de
Evelyn un personaje humano, real.
Sinceramente, esperaba una buena obra con 'Efectos
Secundarios', pero Soderbergh ha conseguido dejarme atónito y que me vuelque
por completo con uno de sus personajes y eso hay que agradecerlo. Si aún no la
habéis visto, dadle una oportunidad, que no defrauda.
Información de más
- Justin Timberlake fue pensado para el papel de Channing Tatum.
- Steven Soderbergh pensó en Lindsey Lohan para el papel de Emily, llegó
a presentarse hasta tres veces al casting. Finalmente los productores
decidieron que no era buena idea por los asuntos ilegales en los que Lohan
estaba metida.
- Soderbegh comentó que la obra de Adrian Lyne fue muy influyente a la
hora de dirigir 'Efectos Secundarios', en especial la película 'Atracción
Fatal'
Nota final: 8
Ayer leí el título de esa peli no sé dónde y me llamó la atención. Tengo que verla. Jude Law me tiene robado el corazón, además...
ResponderEliminar:)
Jude Law roba el corazón a todo el que lo ve (o casi todos) y la película no tiene desperdicio ^^
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