Alien Vs Aliens: el aprendiz superó al maestro [Especiales]

La polémica está servida. ¿Es mejor la primera? ¿La segunda hace olvidar lo antes visto? Pocas veces se ha discutido tanto sobre este aspecto. Ejemplos parecidos son los de las sagas de 'El padrino' o 'Star Wars'. No hay nada decidido. Lo que algunos dan por genialidad, otros critican que es una herejía. El cine de Sci-Fi ha tenido escasas oportunidades de discutir acerca de esta polémica. '2001' es indiscutible respecto a su secuela. 'El planeta de los simios' (1968) es irrefutable. Miedo me da la próxima continuación de 'Blade Runner', pero al tiempo que creará su polémica correspondiente.



El tema que hoy nos ocupa es dilucidar cuál de las dos primeras entregas de la saga Alien es netamente superior. Partimos de la premisa que ambas son geniales. Cada una en su terreno, pues no debemos analizarlas en el mismo género. El inicio de la saga se puede mover perfectamente en el género del cine de terror, mientras que su secuela es un espléndido ejemplo de cine de acción. Aquí vamos a tratar de ver los pros y los contras de cada una.

Tras la cámara:

Ambos directores se enfrentaban ante una revalida en sus carreras. Si bien es cierto que Scott sólo contaba en su haber con 'Los duelistas' (1977), Cameron se podría decir que tenía en su curriculum la espectacular 'Terminator' (1984) pues considerar 'Piraña II' (1981) como película es de ser malvados. Así pues, Scott partía con ventaja ya que no tenía que despejar dudas o temores con su film. A Cameron le tocó bailar con la más fea, tenía que superar una genial cinta a la par que debía despejar rumores sobre su capacidad con el equipo técnico que rodaba. Ridley manejó su trabajo con pulso sobrio, académico a más no poder. Usando los tópicos del género de terror a su antojo para crear una atmósfera claustrofóbica. Por su parte, James magnificó esa ambientación dotando a su proyecto de la agilidad de cámara, enfoque de acción y desarrollando la historia mientras la conjugaba con elementos de terror.
Punto para Cameron.



Narrativa fílmica:

Las dos películas son vehículos del cine de terror, aunque la segunda ahonde más por la acción y el efectismo. Scott dotó a 'Alien' con extremas dosis de lentitud que sosiegan la narración. La trama va deslizándose poco a poco, llenando huecos de la historia para que el espectador sienta la misma angustia que los personajes. En el caso de su secuela, la narrativa que usa Cameron es el continuo movimiento de la trama. Va añadiendo sobre la marcha situaciones que colapsan en ocasiones la tensión en favor de escenas espectaculares. No es negativo, ya que en 'Alien' se buscaba el factor miedo como elemento principal. En la segunda parte el factor sorpresa ya no existe, el espectador sabe a que se va a enfrentar, por lo que Cameron optó por la aventura.
Punto para Ridley.




Personajes:

Ripley (Sigourney Weaver) toma fuerza a medida que avanza el film en la primera parte, en su continuación es el eje fundamental tanto de la trama como de su desarrollo. Los componentes de la nave Nostromo pasan casi desapercibidos por el efecto del pasajero que llevan demás. En cambio, los marines de la Sulaco, el androide Ash, los colonos del planeta, la niña Newt e incluso algunos civiles que acompañan a la misión, hacen que 'Aliens' se pueda disfrutar con mayor deleite debido a la variedad de sus personajes. Lo que Scott no pudo hacer, Cameron tiene la ocasión de desarrollar: el mundo interior de Ripley. La dota de una humanidad que desconocíamos.
Punto para Cameron.



Creación de Universos:

Cuando Cameron cogió el proyecto se vio inundado por guiones al cuál más descabellado. Por lo que decidió escribir el suyo. Como guionista ha demostrado tener fuerza ('Abyss', 'Mentiras arriesgadas', 'Titanic', 'Terminator' y su secuela) aunque también ha hecho chapuzas ('Rambo: acorralado II). Aquí muestra su mejor versión como escritor, dota de una fuerza descomunal el film. Asume sus propias reglas respetando los principios que se crearon en la primera entrega, pero las lleva a un nuevo prisma que agranda la saga. Ridley nunca ha escrito un guión que haya dirigido, esa es su mayor deuda en su carrera.
Punto para Cameron.




Conjunto global:

Si debemos juzgar por separado ambos trabajos sería sencillo. 'Alien' es un lujo de cine de ciencia ficción llevado por el terreno del terror, con pulso firme e imperturbable. Llena de momentos cruciales y creadora de un mundo imaginario que fomentó los pilares de un nuevo sub-género. 'Aliens: el regreso', conjuga los elementos de terror de la primera para lanzarlos hacia una aventura espacial, llena de giros en el guión, sobresaltos, escenas épicas, con un carrusel de emociones que embriaga al espectador. Cruza la delgada línea del terror con la ciencia ficción, mezclando aventura e imaginación a raudales. Un clásico de los ochenta, que supuso un punto y aparte en el cine de acción. 
Punto para Cameron.




Ganador por puntos:

James Cameron se lleva la palma, al menos en mi pequeña opinión. Sé que podréis no estar de acuerdo en algún punto, ¡e incluso en todos! Pero el esfuerzo que supuso rodar una secuela de un clásico, escribir él mismo el guión e imponer su visión de conjunto ante el público, bien merece decir que 'Aliens, el regreso' es superior a su predecesora. 

¿Y para vosotros cuál es mejor, la obra de Scott o la de Cameron? Espero vuestras furibundas críticas y comentarios. Buen Cine.




Unknown

2 comentarios:

  1. Permíteme discrepar:
    Hay dos cosas importantes que me gustaría decir a favor de la primera cinta, no sin antes señalar que, al igual que a ti, ambas obras me gustan mucho.
    Lo primero, es que lo logrado por Cameron, lamentablemente, infantilizó el concepto primigenio trabajado en la primera parte. Es decir, hablamos de una obra que gusta por regla general, a "los peques de la casa". Aliens es una película con narrativa y estética de un cómic o de un videojuego: Acción, dispositivos tecnológicos, poca sobriedad, personajes carismáticos y guiones simples. Como tú muy bien dices, la primera parte se da sus tiempos. No necesita ser efectista para sobrecoger. Es silenciosa. Hace gala de escenas que se quedan por varios segundos en primer plano. Cierras los ojos, y cuando los abres, la boca abierta del Alien recién va por la mitad. Por favor recordar la escena de cuando Brett va a buscar al gato. El sonido de las cadenas, del las gotas de agua sonando en su jokcey y salvándolo ilusamente del nerviosismo...
    Sin embargo, para mí, donde se hace la diferencia definitiva sobre el cine de adultos y el de adolescentes, es en el concepto y en el re diseño de la criatura.
    Giger supo jugar, como artista que es, con el género y la sexualidad de la bestia. Tenía algo de femenino, algo definitivamente antropomorfo. Denotaba cierta inteligencia, cierta lentitud de la cual sabía abusar... Considera cuando asesina a Lambert. La agarra desde atrás, lentamente. La deja gritar incluso, mirándola fijamente. Hay malignidad. Deseo de tortura previa.
    El diseño del ser es, cuanto menos, elegante. Largo, delgado, oscuro. Escojo un vestido de gala. Y es sexual: la cabeza es lisa, larga, es un falo. Y la boca interior es otro falo. La bestia mata con el pena, en cierto sentido. Las manos son delicadas, con seis dedos femeninos. No tiene garras, sino uñas. Lo mismo los pies. Las piernas, nada de patas de pollo o de tiranosaurio. Son perfectamente humanas, largas, femeninas. El conjunto desborda un misterio por los cuatro costados. Es un CONCEPTO. Humana, bestia, hermafrodita. Algo muy difícil, sino imposible, de detectar para un adolescente promedio.
    Luego Cameron quizo hacer todo mucho más accesible. Para "niños", por supuesto, o para gente que no ve arte en el cine, sino sólo "la película".
    Cambiaron la elegancia y el misterio del ser, destruyeron toda su particularidad, lo esencial de la obra, al reproducirlo por cientos. Me refiero al (casi) mismo problema que plantea Benjamin en su teoría de "La obra de arte en la época de su reproductivilidad técnica". Si lo haces en serie, ya no hay autenticidad.
    Por otra parte, la cabeza ya no es lisa. No alude al falo. El concepto deja de lado lo hermafrodita. Además la criatura abandona su inteligencia encubierta. Se transforma, lo sabemos, en un insecto. Cambia de semi humano a un ser parecido a cualquier artrópodo. Las manos y los pies incorporan garras y ya no uñas. La criatura da saltos y corre. Se pierde lo femenino. Se vuelve tosca. Se pierde, como decíamos, el vestigio humano y la segunda boca se une a la cola para presentarse sólo como un par de armas mortíferas. Y ya para qué hablar del diseño de la reina. Me gusta, pero absolutamente fuera del concepto elaborado que pudo generar la mente de Giger.

    En fin, creo haber dicho lo justo y necesario. Para mí, más que establecer diferencias entre el cine de horror y de acción, se trata de diferenciar cuál de las dos es "más cine" que la otra. Cuál plantea propósitos más estéticos y maduros. Cuál de las dos hace más arte, y en tales sentidos, Scott gana por goleada.

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  2. Siento los errores de tipeo. El celular me cambió "es como" por "escojo", y "pene" por "pena". Saludos!!! :D

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