En 1974, un joven llamado Stephen King publicaba su primera novela, 'Carrie', empezando así una prolífica carrera como escritor. Pronto Hollywood se fijó en la historia de la joven Carrie White y viendo su potencial, compró los derechos para realizar la versión cinematográfica. La carrera como escritor de Stephen King no había hecho nada más que empezar y al mismo tiempo también empezaba la costumbre de Hollywood de convertir en película cada una de las nuevas historias que el genio de Maine publicase a partir de ese momento.
¿De qué va?
¿De qué va?
Carrie White (Sissy Spacek) es una adolescente introvertida y solitaria, la diana habitual de las burlas de sus compañeros. Vive con su madre, una fanática religiosa que la castiga constantemente y la obliga a rezar para purgar sus pecados. Un día, Carrie descubre que puede mover objetos con la mente, facultad que utilizará para vengarse de todos aquellos que durante su vida la han humillado.
La crítica
'Carrie' no fue un éxito de ventas inmediato como suelen ser todas las novelas de Stephen King en el momento de publicarse. Es más, no vendió demasiados ejemplares, pero fueron suficientes para que el productor, Paul Monash, comprase los derechos para realizar su versión cinematográfica.
Prácticamente la totalidad de la bibliografía de King ha sido llevada al cine con mayor o menor fortuna, y 'Carrie' es probablemente una de las mejores adaptaciones. Su mayor baza es la sencillez de su propuesta, cosa que muchos achacan a su bajo presupuesto pero ahí es donde reside su auténtico triunfo, ya que la película luce como la mayor de las producciones gracias al buen hacer de Brian de Palma detrás de las cámaras, un auténtico maestro a la hora de relatar visualmente lo que Stephen King tan bien plasmó en las páginas de su libro. Algo que hoy en día se echa en falta en muchas de las producciones que nos llegan, siendo sustituida esa inventiva visual por efectos por ordenador, mucho más espectaculares (y que permiten visualizar escenas inimaginables hace unos años) pero poco originales y sorprendentes.
En el momento de dirigir 'Carrie' Brian de Palma ya era un director reconocido y habitual del género fantástico, con tres buenas obras consecutivas como habían sido 'Hermanas', 'El Fantasma del Paraíso' y 'Fascinación', por lo que podríamos decir que escogerlo como director fue una elección lógica.
Con un presupuesto modesto de 1,8 millones de dólares empezó la pre-producción del film, con la dificultad de encontrar a la actriz perfecta para encarnar a la joven Carrie. Sissy Spacek, casada con Jake Fisk, director artístico de la película, quería el papel a toda costa y por eso se presentó a la audición vestida de la peor manera posible, despeinada y metiéndose en el papel por completo. A pesar de las reticencias iniciales de todo el equipo, fue la elegida y constituyó uno de los aciertos del film, pues a pesar de tener ya 27 años su interpretación de una joven de 15 años es totalmente convincente.
Es habitual ver en producciones de esa época que los personajes adolescentes son interpretados por actores mucho más mayores. ¿Alguien ha creído alguna vez que John Travolta y Olivia Newton-John son dos inocentes jóvenes en 'Grease'? En ese sentido 'Carrie' es otro ejemplo claro de esto. La historia habla de adolescentes que están en su último año de instituto y los actores que los interpretan son mucho más mayores que la edad real de sus personajes. El más joven del reparto en ese momento era John Travolta, con 22 años, que aún tardaría un par de años en saltar a la fama con su Tony Manero de 'Fiebre del Sábado Noche'.
Pero si complicado era encontrar a la perfecta Carrie, igual de complicado era encontrar a la actriz que interpretase a su madre. La elegida fue Piper Laurie, que inicialmente rechazó el papel por considerarlo lleno de clichés, pero después de entrevistarse con Brian de Palma reconsideró su negativa y aceptó encarnar a Margaret White. La actriz bordó el papel de ultra fanática católica, cosa que le reportó a la actriz una merecidísima nominación al Oscar a la mejor actriz secundaria de ese año.
La película no varía demasiadas cosas del original literario. Algunos personajes cambian de nombre, otros muy secundarios no aparecen directamente, pero en general es una adaptación muy fiel. Incluso podríamos considerar que los cambios que se realizaron fueron para mejor. A modo de ejemplo, tenemos la escena final entre Carrie y su madre. En el libro el desenlace es menos violento, más contenido. En cambio, en la película la escena es mucho más espectacular, y ya se ha convertido en una de las más memorables del cine.
A pesar de que ésta es quizás una de las escenas más recordadas, la película está llena de momentos cinematográficamente espléndidos.
Brian de Palma no se anda con rodeos, va al grano rápidamente y además es capaz de empezar el film prácticamente con una escena de masturbación. La joven está en la ducha después de la clase de gimnasia y la cámara avanza a cámara lenta por el interior del vestuario, mientras vemos a las otras chicas, la mayoría desnudas, hasta llegar a Carrie, a la que vemos disfrutar de la ducha de una manera diferente. Somos testigos de cómo la joven se toca y descubre su cuerpo, en unas sensaciones que imaginamos que no había sentido antes y que son propias de la edad.
Pero el momento húmedo queda truncado de golpe por la llegada de su primera menstruación, cosa que le provoca un ataque de pánico por su total desconocimiento del tema, además de que sus compañeras, en lugar de ayudarla, se burlen de ella, riéndose en su cara y lanzándole tampones, en una de las escenas más crueles que se han visto en una pantalla. Esa escena inicial ya expone claramente cómo es la vida de Carrie. Vemos como su madre la ha aislado totalmente del mundo y por qué está considerada un bicho raro entre sus compañeros.
Esto no hace más que prepararnos durante toda la película para lo que va a desembocar en tragedia en el baile de graduación, donde ya con sus poderes mucho más controlados desata toda su ira. Aquí De Palma utiliza el recurso de la pantalla partida para ver simultáneamente tanto a Carrie como los terribles efectos de sus poderes, en una escena casi muda, sin diálogo y prácticamente sin música en la que los gritos y sonidos son los verdaderos protagonistas.
En el momento de su estreno el film fue un gran éxito, convirtiendose inmediatamente en un clásico dentro del género. Después de ver la película uno no puede evitar quedarse mirando fijamente algún objeto intentando moverlo con el poder de la mente. Quién sabe si tal vez Carrie fue una especie de Jedi en otra galaxia lejana, muy lejana... (y si continuáis leyendo el apartado de "Información de más" veréis que la referencia a 'Star Wars' no está ahí por que sí).
Información de más
- El niño en bicicleta que insulta a Carrie al inicio de la película es Cameron de Palma, sobrino del director.
- Priscilla Pointer, la actriz que interpreta a la madre de Amy Irving es también su madre en la vida real.
- La escena en la que la señorita Collins (Betty Buckley) abofetea a Chris (Nancy Allen) se repitió más de 30 veces y en todas las tomas Buckley dio una bofetada real a la actriz.
- George Lucas y Brian de Palma realizaron el casting para 'Star Wars' y 'Carrie' al mismo tiempo siendo algunos de los descartados por Lucas (William Katt hizo la prueba para ser Luke Skywalker) los elegidos finalmente para 'Carrie'.
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