Piensa en una película genial de gangsters ('Uno de los nuestros'). Que sea considerada como una de las mejores de todos los tiempos ('El padrino'). Que el director sea un visionario ('American Gangsters'). Y que además tenga una banda sonora arrolladora, un impecable reparto, personajes tan variados que no sabrías con cuál quedarte, más de mil referencias, sea un icono del cine, tenga éxito en taquilla, haya creado escuela, que nadie te haya podido decir que no le gusta, que deseemos una segunda parte como ninguna otra película merece, que posea un guión tan extraordinario e imaginativo como nunca antes (y después) hayas visto. Pues bien, todas esos elementos los tiene una sola película. Gracias por existir 'Pulp Fiction'.
¿De qué va?
¿De qué va?
Jules (Samuel L. Jackson) y Vincent (John Travolta) son dos asesinos a sueldo con muy pocas luces que trabajan para Marsellus Wallace (Ving Rhames). Antes de realizar un trabajo, Vincent le confiesa a Jules que Marsellus le ha pedido que cuide de Mia (Uma Thurman), su mujer. Jules le recomienda prudencia porque es muy peligroso sobrepasarse con la novia del jefe, pero llega la hora de trabajar y ambos deben ponerse manos a la obra. Su misión: recuperar un misterioso maletín.
La crítica
El particular universo de Tarantino se desató en esta fascinante muestra de cine. No sólo del género de cine negro, en la que se puede clasificar, sino como obra grande en la historia del cine. Son palabras mayores, lo sé, pero 'Pulp Fiction' engloba tanto, tiene tantos matices, escenarios, luces, enfoques e incontables lecturas que es una "rara avis" de goce y disfrute. Para ser su segunda película cuajó un extraordinario trabajo que a día de hoy no ha podido superar. Es su 'Ciudadano Kane', 'El padrino' o 'Casablanca'. Su mayor logro en toda su carrera.
El guión, la piedra filosofal en este caso, es deslumbrante por donde lo mires. Su uso de "flashbacks" está más que justificados. Si viéramos el film de forma lineal sería una gran película, pero gracias al uso de esta técnica podemos disfrutar de un mundo lleno de personajes fascinantes, diálogos punzantes, escenas arrolladoras y un sinfín de detalles que elevan hasta los altares del mejor cine de todos los tiempos. Escrito mano a mano con Roger Avary, amigo de la juventud, el guión transmite energía, ritmo e innovación a cada secuencia. Enlaza las historias (encuadradas como pequeñas tramas aisladas) de un modo espectacular, dotando al conjunto de una frescura desbordante.
No sabríamos elegir un personaje con el que quedarnos. Empezando por Jules y Vincent. Espléndidos Travolta-Jackson. Unos gansgters con una filosofía de vida que nunca habíamos visto antes en el cine. Un look devastador, un estilo impecable. Mezclado con una interminable ristra de frases y conversaciones entre ellos que banaliza su trabajo. Inconmensurables. Tenemos a la mujer del jefe, Mia (Uma Thurman). Hipnotizadora "Femme fatale" sacada de las mejores novelas de cine negro. Condensa en un par de escenas la quinta esencia de la mujer viciosa, salvaje e inocente. Un personaje que elimina cualquier pensamiento de misoginia que pudiera tener nadie sobre Quentin. Todo un regalo para cualquier actriz, Uma lo aprovechó al máximo. La pareja de atracadores, desheredados, parias de la vida pero encantadores hasta dar pena. Tim Roth y Amanda Plummer dan vida a Pumkin y Honey Bunny explotando en pantalla al inicio del film. Un cautivador arranque de película que ha pasado a los anales.
El resto del reparto, repartido en las diferentes historias, encaja como perfectas piezas de un reloj. Toca la genialidad en alocadas escenas como la que comparten Butch (Bruce Willis) y Marcelus Wallace (Ving Rhames) en el sótano de una tienda (imperdonable si no habéis visto aún esta película). Pero lo más inaudito es que cada pequeña historia que narra la trama tiene a su vez historias aún más detalladas dentro de sí mismas. El pasaje en el que Jules y Vincent han de hacer desaparecer un cadáver en casa de Jimmie (Tarantino) con la ayuda de un enigmático personaje llamado Sr.Lobo (Harvey Keitel) antes de que aparezca la mujer de Jimmie, es sencillamente de matrícula de honor "cum laude". Hasta el más pequeño de los personajes tiene una historia que contar, un mundo que desvela en unas frases. Christopher Walken y la historia del reloj; Rosanna Arquette como novia del vendedor de droga Eric Stolz; Esmeralda la taxista que recoge a Butch; son tan ricos y variados todos ellos que asombran al espectador.
Bajo una espectacular puesta en escena de localizaciones, lugares que recrean una ciudad (supuestamente Los Angeles) que todos desearíamos visitar. El lúgubre local regentado por Marcelus Wallace, la lujosa mansión donde vive Mia, el restaurante años 50 "Jack Rabbit Slims" donde Vincent gana el concurso de baile, la tienda de armas donde Seth vive en una caja...maravillosa. Una genialidad tras otra. Catapulta al espectador a un cosmos de poderosa imaginación. Nada se le puede reprochar al film (bueno...que no se atrevan con una continuación).
El elenco de actores es casi ya una familia que ruedan en un ambiente de éxtasis total. Tim Roth, Harvey Keitel y Steve Buscemi (el camarero de Jack Rabbitt) repetían con Quentin, pero el empuje que significó 'Reservoir Dogs' hizo que la lista de interpretes que deseaban trabajar con el director de Tenesse fuera interminable. Tan sólo dos años después de impresionar al mundo con una pequeña historia de atracadores, asombró a todos con esta obra maestra. Madurez como director. Un manejo de la cámara y de ritmo en la narración que nunca más ha podido crear. Ni tan siquiera en futuros trabajos como 'Kill Bill' o 'Malditos Bastardos' logró volver a tocar el cielo.
De obligada visión. Es más, de obligada re-visión una vez al año. Si en EEUU ponen cada Navidad por TV 'Qué bello es vivir', en el resto del mundo yo pondría en Año Nuevo 'Pulp Fiction' para arrancar con estilo. Magia condensada en 154 mins. de auténtico disfrute cinéfilo. Gracias por existir Quentin, pero sobre todo gracias por habernos dado 'Pulp Fiction'.
El guión, la piedra filosofal en este caso, es deslumbrante por donde lo mires. Su uso de "flashbacks" está más que justificados. Si viéramos el film de forma lineal sería una gran película, pero gracias al uso de esta técnica podemos disfrutar de un mundo lleno de personajes fascinantes, diálogos punzantes, escenas arrolladoras y un sinfín de detalles que elevan hasta los altares del mejor cine de todos los tiempos. Escrito mano a mano con Roger Avary, amigo de la juventud, el guión transmite energía, ritmo e innovación a cada secuencia. Enlaza las historias (encuadradas como pequeñas tramas aisladas) de un modo espectacular, dotando al conjunto de una frescura desbordante.
No sabríamos elegir un personaje con el que quedarnos. Empezando por Jules y Vincent. Espléndidos Travolta-Jackson. Unos gansgters con una filosofía de vida que nunca habíamos visto antes en el cine. Un look devastador, un estilo impecable. Mezclado con una interminable ristra de frases y conversaciones entre ellos que banaliza su trabajo. Inconmensurables. Tenemos a la mujer del jefe, Mia (Uma Thurman). Hipnotizadora "Femme fatale" sacada de las mejores novelas de cine negro. Condensa en un par de escenas la quinta esencia de la mujer viciosa, salvaje e inocente. Un personaje que elimina cualquier pensamiento de misoginia que pudiera tener nadie sobre Quentin. Todo un regalo para cualquier actriz, Uma lo aprovechó al máximo. La pareja de atracadores, desheredados, parias de la vida pero encantadores hasta dar pena. Tim Roth y Amanda Plummer dan vida a Pumkin y Honey Bunny explotando en pantalla al inicio del film. Un cautivador arranque de película que ha pasado a los anales.
El resto del reparto, repartido en las diferentes historias, encaja como perfectas piezas de un reloj. Toca la genialidad en alocadas escenas como la que comparten Butch (Bruce Willis) y Marcelus Wallace (Ving Rhames) en el sótano de una tienda (imperdonable si no habéis visto aún esta película). Pero lo más inaudito es que cada pequeña historia que narra la trama tiene a su vez historias aún más detalladas dentro de sí mismas. El pasaje en el que Jules y Vincent han de hacer desaparecer un cadáver en casa de Jimmie (Tarantino) con la ayuda de un enigmático personaje llamado Sr.Lobo (Harvey Keitel) antes de que aparezca la mujer de Jimmie, es sencillamente de matrícula de honor "cum laude". Hasta el más pequeño de los personajes tiene una historia que contar, un mundo que desvela en unas frases. Christopher Walken y la historia del reloj; Rosanna Arquette como novia del vendedor de droga Eric Stolz; Esmeralda la taxista que recoge a Butch; son tan ricos y variados todos ellos que asombran al espectador.
Bajo una espectacular puesta en escena de localizaciones, lugares que recrean una ciudad (supuestamente Los Angeles) que todos desearíamos visitar. El lúgubre local regentado por Marcelus Wallace, la lujosa mansión donde vive Mia, el restaurante años 50 "Jack Rabbit Slims" donde Vincent gana el concurso de baile, la tienda de armas donde Seth vive en una caja...maravillosa. Una genialidad tras otra. Catapulta al espectador a un cosmos de poderosa imaginación. Nada se le puede reprochar al film (bueno...que no se atrevan con una continuación).
El elenco de actores es casi ya una familia que ruedan en un ambiente de éxtasis total. Tim Roth, Harvey Keitel y Steve Buscemi (el camarero de Jack Rabbitt) repetían con Quentin, pero el empuje que significó 'Reservoir Dogs' hizo que la lista de interpretes que deseaban trabajar con el director de Tenesse fuera interminable. Tan sólo dos años después de impresionar al mundo con una pequeña historia de atracadores, asombró a todos con esta obra maestra. Madurez como director. Un manejo de la cámara y de ritmo en la narración que nunca más ha podido crear. Ni tan siquiera en futuros trabajos como 'Kill Bill' o 'Malditos Bastardos' logró volver a tocar el cielo.
La música es otro punto clave. En la filmografía de Quentin la música es una parte vital de la vida de un film. Aquí más que nunca lo demuestra. Cada corte sonoro elegido para cada escena encaja como un guante. Las canciones se deslizan como una suave sábana de seda sobre los espectadores, acentúan las motivaciones de los personajes, da ritmo a las secuencias, revitaliza la trama. Envidio de una manera insana la fonoteca de este director. Su selección de temas musicales siempre es escelente, pero en esta ocasión estuvo gigante. 'Misirlou', 'Girl, you´ll be a woman soon', 'Son of a Preacher man', 'Jungle Boogie' y sobre todo la explosiva 'You never can tell' del mítico baile.
De obligada visión. Es más, de obligada re-visión una vez al año. Si en EEUU ponen cada Navidad por TV 'Qué bello es vivir', en el resto del mundo yo pondría en Año Nuevo 'Pulp Fiction' para arrancar con estilo. Magia condensada en 154 mins. de auténtico disfrute cinéfilo. Gracias por existir Quentin, pero sobre todo gracias por habernos dado 'Pulp Fiction'.
Información de más
- Durante el rodaje Uma Thurman le dio una idea para un film a Quentin. Trataba sobre una novia embarazada que era disparada en la cabeza el día de su boda.
- Cada vez que Vincent Vega va al baño...algo malo sucede.
- El maletín, el "McGuffin" del film, ¿qué contiene? Quizás el traje de Elvis de 'Amor a quemarropa'; droga o...el alma de Marcelus Wallace. Fijaros que la combinación es 666. Tal vez los diamantes de 'Reservoir dogs'...O como dijo Tarantino: "Lo que el espectador quiera que sea".
- El pasaje bíblico que Jules dice antes de matar a alguien es mitad inventado, sólo unas frases aparecen en la Biblia.
- Los personajes de Mia y Marcellus nunca aparecen juntos en pantalla a pesar de ser matrimonio.
- Travolta volvió a ser una estrella gracias a este film. Fue incluso nominado al Oscar.
- 7 nominaciones tuvo 'Pulp Fiction', se llevó el de Mejor Guión, obvio.
- Aquí aparecen todos los clichés del cine de Quentin: los cigarrillos inventados (Red Apple), el plano de un maletero, referencias a películas.
- El personaje de Vincent Vega era para Michael Madsen pero decidieron que sería mejor crear un "hermano" del psicópata Mr.Blonde de 'Reservoir dogs'.
- Robert Rodriguez dirigió la secuencia de la casa de Jimmie.
- El baile que se marcan Travolta y Thurman está copiado de 'Fellini 8 1/2'.
- Costó 8 millones rodar la cinta, algo impensable hoy en día.
- La famosa billetera de Jules ("Bad MotherFucker") era del propio Quentin.
Nota final: 10
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