A veces, la sociedad puede con el individuo. Las expectativas ajenas ahogan los sueños, la rutina amenaza con aplastar el espíritu, y el inocente y lejano pasado en el cual era permisible fantasear con dirigir tu propia vida aparece en el recuerdo de un modo apenas anecdótico. Para delicia de unos, decepción de otros y sorpresa de todos, el que probablemente sea el film más infravalorado del famosérrimo estudio Ghibli trata este fenómeno de un modo inesperadamente maduro (dado el historial cinematográfico que llevan a sus espaldas) desde el punto de vista de Taeko Okajima, una oficinista de 27 años que no sabe exactamente cuál es su lugar en el mundo.
¿De qué va?
¿De qué va?
Taeko Okajima tiene 27 años y trabaja en unas oficinas de Tokyo, pero desde pequeña su corazón ha estado en el campo. Allí se dispone a pasar sus vacaciones, junto a la familia del marido de su hermana, quienes regentan una pequeña granja de flores benibana. Durante este período de descanso, recuerdos intensos de su niñez la asaltarán continuamente, llevándola a preguntarse si realmente está llevando su vida por el camino que ella misma habría querido antaño.
La crítica
Lo primero que descubriremos probablemente será que 'Recuerdos del Ayer' ('Only Yesterday', o 'Tan Sólo Ayer', en inglés; 'Omohide Poro Poro', o 'Los Recuerdos se Derrumban', en japonés) puede parecer un tipo de película que no es para nada el que se asocia normalmente al estudio; no obstante, a medida que nos abrimos paso a lo largo de las dos horas que dura la película, nos daremos cuenta de numerosas "ghiblieces". El tratamiento de los acontecimientos y de los personajes, la banda sonora, las escenas expresionistas con un ligero carácter surrealista... Quizás no narre una épica historia del calibre de 'La Princesa Mononoke' o 'Nausicaa del Valle del Viento', ni sea tan entrañable como 'Mi Vecino Totoro', pero tiene su lugar en el catálogo del estudio y se lo merece.
El planteamiento, sin embargo, sí que es algo nuevo para la casa. Tengamos en cuenta que 'Recuerdos del Ayer' fue de las primeras cintas en ser producida por Studio Ghibli, de hecho la quinta, y que ninguno de los films que más tarde vinieron trataron un tema tan personal con tal nivel de madurez. O sin él. Por eso la considero especial; una pequeña incursión en lo mundano con el carácter cuasionírico que caracteriza las cintas del estudio. A la intensidad de ese efecto contribuye el protagonismo compartido por las dos Taekos, la adulta y la niña; mientras que esta, a través de los recuerdos, es la que empuja a aquella a comenzar a plantearse su situación actual, los eventos en los que participa la adorable Taeko de 10 añitos reflejan irónicamente todo aquello que años después ella misma viviría y desearía cambiar.
Y aquí reside uno de los puntos fuertes de la historia. Cada uno de los flashbacks protagonizados por la pequeña Taeko es una pequeña extensión de la historia y de las inquietudes que acechan a la Taeko adulta. La desilusión, el miedo a decepcionar, la inhibición de las inquietudes creativas, el deseo de un lugar al que "volver"... Situaciones aparentemente poco relevantes para el desarrollo de nuestra protagonista son tratados aquí con una carga simbólica excepcional (véase la escena de la piña, la de la obra de teatro...). El mensaje es claro: vivir según las expectativas de los demás te convertirá en una sombra de quien realmente quieres ser, viviendo una ilusión de conformidad que un simple recuerdo puede hundir, obligándote a cuestionarte muchas cosas.
En el aspecto puramente estético, podemos destacar la muy acertada banda sonora (con un motif recurrente de Europa oriental muy apropiado para las escenas de vida campesina), y el estilo visual. En cuanto a esto último hay un par de puntos a destacar: lo primero es el gran esfuerzo que se ha puesto en las facciones de los personajes (algo bastante inusual dentro de la animación japonesa) durante las secuencias protagonizadas por la Taeko adulta en comparación con el estilo pictórico de las secuencias que se desarrollan en el pasado (mucho más tradicional). Es un detalle agradecido y sinergiza perfectamente con el tono maduro de la película.
Si bien la duración del film (118 minutos) y la abundancia de secuencias introspectivas puede ralentizar el desarrollo de la trama, "Recuerdos del Ayer" es una de las cintas más especiales que nos ofrece Studio Ghibli, tanto en comparación con el resto de su catálogo como por sí sola. Una historia entrañable y con una importante carga psicológica que a buen seguro os entretendrá un buen rato y, con suerte, os dará bastante sobre lo que reflexionar.
Información de más
- Se trata de una adaptación del manga homónimo de Hotaru Okamoto y Yuko Tone.
- Pese a alejarse de los tópicos de la animación japonesa, fue muy bien recibida por crítica y público, convirtiéndose en el mayor taquillazo en el mercado doméstico japonés en 1991, año del estreno.
- Contrariamente a lo que dicta la tradición, los diálogos fueron grabados antes que la animación para lograr un mayor realismo y adaptar mejor las expresiones faciales a las voces.
Gran critica, encontre un par de criticas antes de esta que calificaban la pelicula de SOPORIFERA.
ResponderEliminarSegun sus nalisis podria deducir que estan acotumbrados al shonen y catalogan a todo lo que esta fuera de eso basura. En fin buen trabajo :D