Como ya dije en pasadas críticas, el Sr. Scott Derrickson se ha ganado un
puesto dentro del mundillo del cine de terror actual americano comercial. Ese
en el que la mayoría de cintas son del género slasher o tienen como
protagonistas a jóvenes correteando a lo largo del metraje de la cinta (o no
tan jóvenes, como en '[Rec 4]: Apocalipsis').
Dos años después de estrenar una obra original y tremenda como es
'Sinister', Derrickson cambió a Ethan Hawke por Eric Bana. Si antes teníamos a un asesino despiadado, ahora pasamos a los exorcismo naciendo así 'Líbranos del mal'.
¿De qué va?
Ralph Sarchie (Eric Bana) es un agente de policía de Nueva York. Su vida da
un giro inesperado al ponerse frente de una instigación sobre una
serie de asesinatos que parecen tener relación con posesiones demoníacas y
exorcismos.
La crítica
Scott Derrickson tiene esa magia para transformar el género de terror haciéndolo suyo sin
seguir una pauta concreta, haciendo que sus películas destaquen en cuanto a su originalidad dentro del género de terror. No es como en el caso de James Wan (director de 'Saw') que en la mayoría de sus films da un giro argumental a los últimos minutos.
'Líbranos del mal' no es menos y nos planta un caso interesante de
exorcismos en medio de la ciudad de Nueva York. Nuestro protagonista es un policía
chulesco, Ralph. Este se verá inmiscuido en un caso diferente a los que estaba acostumbrado a tratar y
necesitará de la ayuda de un sacerdote, Mendoza (Édgar Ramírez).
En este caso, no se trata de un exorcismo como los vistos hasta ahora dentro del mundo cinéfilo. Ahora el individuo poseído por el demonio anda suelto y a sus anchas. No está maniatado a una cama o encarcelado en una habitación como estábamos acostumbrados, si no que va haciendo el mal por las calles de Nueva York.
Por ello, la cinta ofrece un desarrollo argumental algo más interesante
que consta de dos partes: una primera en la que los policías de Nueva
York deberán encontrar al responsable de los asesinatos sucedidos, así como
de otros altercados que no tienen explicación alguna. Una vez saben quien hay tras los incidentes sucedidos, el siguiente paso será desenmascarar el verdadero motivo por el cual se mueve el villano. Después de
esta primera parte, la obra pasa a aquello que todos conocemos como el
exorcismo.
Por un lado Derrickson ofrece una cinta interesante y atrayente. Nos
muestra únicamente lo necesario y ubica a un ser poseído por el demonio dentro de
nuestro mundo real en el que el caso no es investigado exclusivamente por curas o por un individúo de a pie, esta vez es gente preparada en asesinatos y gente demente.
No obstante todos estos halagos son para esa primera parte que nos brinda,
puesto que llegados a cierto punto la idea original se desvanece en un abrir y cerrar de ojos ( para ser más preciso: la cosa se va de madre). Todo se resume en
efectos especiales y escenas plagadas de tópicos y elementos sin sentido, como
que empiece a sonar una canción de The Doors en el momento menos oportuno.
En ese momento es cuando 'Líbranos del mal' muestra sus fallas: una obra que se
presentaba como una película con tintes de thriller se vuelve previsible. Pasamos
de tener sustos en un film que sabe cuando acentuar el sonido, cuando asustar
al espectador y cómo hacerlo, a una obra con una escena del estilo de 'The
Raid'. Un personaje demasiado chulo que no crees en ningún momento, el
cura Mendoza, no es serio y termina por echar abajo esa originalidad de la que hablaba en un comienzo.
Y si, hay sustos. También tenemos un personaje carismático, interpretado por Eric Bana, que se
defiende como puede (aunque está claro que la estatuilla no se la darían ni en
el mercadillo) pero la caída de calidad a media hora del final es considerable
y no acaba de convencer al 100%. No es el estilo de Derrickson.
Reconozco que pese a todo, la obra gusta y se disfruta, sobretodo en su
comienzo, pero la manera de desarrollar la parte final no acaba de convencer,
nos habían dado mucho para dejarlo así. Y por Dios, que The Doors sobran mucho en las escenas de terror, de esta manera es imposible tomármelas en serio.
Información de más
- Mark Wahlberg
fue elegido para el papel de Bana, pero este rechazó la oferta.
- Es la
primera película producida por Jerry Bruckheimer desde 'Bad Boys II' en
2003.
- Mendoza
fuma cigarrillos American Spirit Cigarrettes.
Esta palomera,sigo sin entender que quisieron hacer con la música,sera un mensaje subliminal?...
ResponderEliminarME CANSA TANTA CRITICA DE GENTE Q JAMAS VIO NADA EN SU VIDA ( EN LA REAL PORSUPUESTO NO EN LA FICCION) NO SE ESTE CRITICO Q MAS ESPERA ... BANA ,NO ES AL PACINO ,PERO SE GANO MUY BIEN EL SUELDO EN ESTA PELI... MUY BIEN TRATADO EL TEMA DEMONIACO DESDE EL PUNTO DE VISTA ESPIRITUAL, LOS ENDEMONIADOS EN LAS CALLES ES LO DE TODOS LOS DIAS, NO ESTAN ENCERRADOS EN UN SOTANO COMO LOS HEMOS VISTO MUCHAS VECES,MAL CRITICO ELIGIERON PRA ACOMENTAR ESTA CINTA..
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