Los conoces. Los has escuchado. Te sabes alguna canción suya, has oído 'Comfortably Numb' en la radio chorrocientas veces, y a tu padre le encanta alguna canción del 'The Division Bell'. Igual hasta llevas puesta una camiseta con la imagen de la portada de 'Dark Side Of The Moon', o puede que tengas un póster excesivamente colorido de Syd Barrett colgando en tu habitación. Pero esto a lo mejor no lo sabes. ¿O sí? La cuestión es que ellos han formado parte de tu vida, seas quien seas, desde antes de internet, desde antes de tener móvil, desde antes de saber decir "mamá", aunque hayas vivido en una cueva desde el día de tu nacimiento. ¿Pero quiénes son Pink Floyd? ¿Había vida antes de David Gilmour? ¿Antes de 'The Dark Side of the Moon'? Y si la hubo, ¿cómo fue?
Por supuesto, puedes irte a Wikipedia y encontrar la respuesta a estas y muchas más preguntas sobre una de las agrupaciones musicales más influyentes del siglo pasado. Sucede, sin embargo, que estamos de aniversario en ACY, y con esta excusa me propuse crear un humilde artículo para todos aquellos que os paseéis normalmente por aquí y tengáis ganas de aprender acerca de ellos (y quizás para enmascarar la vergüenza de no haber criticado su lanzamiento de 2014, 'The Endless River'). ¿Qué os parece? ¿Comenzamos?
Un poco de historia
Lo que poco después acabaría siendo Pink Floyd se formó allá por el lejano 1964 adoptando una serie de nombres distintos entre los que se incluye 'Megadeaths' - no es coña. La primera formación oficial de la banda que hoy conocemos incluía al bajista Roger Waters, el batería Nick Mason, el teclista Richard Wright y el guitarrista, cantante y compositor Syd Barrett. Los tres primeros, junto con David Gilmour, consolidarían la alineación más conocida y duradera de Pink Floyd a partir de 1968, tras la partida de su líder Syd debido en parte a su abuso desmedido de las drogas, especialmente LSD, lo cual empezaba a afectar gravemente a su estado mental. El cuarteto se mantuvo unido hasta 1979, tras el lanzamiento de 'The Wall', cuando Roger Waters despidió a Richard Wright al considerar sus aportaciones tecladísticas un tanto flojas; sin embargo, tras la disputa legal que en 1985 separaró a Roger Waters de la marca Pink Floyd, Gilmour y Mason lo readmitieron en la banda para la grabación de los siguientes álbums mientras Waters perseguía una carrera en solitario modestamente exitosa.
Su álbum debut, 'The Piper At The Gates Of Dawn', es un hito en la historia del Rock psicodélico que caracteriza los años 60, con especial énfasis en la psicodelia (suena redundante, pero es necesario señalarlo); sin embargo, a partir de la entrada de Gilmour en la banda, avanzaron hacia un sonido cada vez más progresivo y experimental, menos sesentero y más basado en largos pasajes improvisados, sonidos extraños, folk acústico y temas cada vez más largos. Esta es la fórmula que siguen muchas de sus canciones más conocidas, como 'Echoes' ('Meddle', 1971), 'Dogs' ('Animals', 1977) o las dos partes de 'Shine On, You Crazy Diamond' ('Wish You Were Here', 1975).
Tras la friolera de 14 álbumes de estudio, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason dieron por terminada la aventura Pink Floyd en 1995. Volvieron a reunirse, sin embargo, en 2005, para un concierto en Londres (Live 8), contando incluso con el regreso de Roger Waters; desgraciadamente, Richard Wright murió en 2008 a causa de un cáncer, sólo dos años después de conocerse la muerte del ex-líder y fundador Syd Barrett. Lanzaron un último álbum en 2014, 'The Endless River', compuesto íntegramente por canciones compuestas y grabadas durante las sesiones de 'The Division Bell' (1994).
Discografía
The Piper at the Gates of Dawn (1967)
¡Aquí comienza todo! He aquí el nacimiento oficial del fenómeno Pink Floyd (por aquel entonces llamados The Pink Floyd), un álbum extraño y oscuro, lleno de fantasía y psicodelia, muy probablemente pensado para no ser escuchado en un estado de sobriedad total; como una visión retorcida y maníaca del Verano del Amor. La guitarra y la voz de Syd Barrett y los teclados de Rick Wright crean una carga confusa y onírica que puede llegar a recordar a unos Beatles a medio viaje astral. Digamos que es música hippy zombie. El álbum zoppy.
Realmente fue un disco adelantado a su época. Escalas y progresiones de acordes poco comunes, métricas aún menos familiares, atonalidad, improvisaciones... No es el típico álbum de Rock psicodélico, es amorfo y disperso. Syd Barrett está por todos lados aquí, este es su álbum, el que lo convirtió en un icono casi comparable a Kurt Cobain o a Jimi Hendrix. Personalmente me cuesta disfrutar del estilo de este álbum, pero una escucha a la mítica 'Astronomy Domine' o 'Chapter 24' nunca está de más.
Escúchalo si: Eres un incondicional de la banda y/o del Rock psicodélico. Sientes curiosidad por saber quién es ese Syd Barrett cuya desaparición tanto impacto a Roger Waters, influyendo en posteriores álbumes de la banda. Quieres ver cosas muy chungas cuando cierras los ojos pero, a ser posible, sin drogarte.
Canciones destacadas: Astronomy Domine, Lucifer Sam, Take Up thy Stethoscope and Walk.
A Saucerful of Secrets (1968)
Primer álbum con David Gilmour y último con Syd, marcado por el estado mental de este último y su inminente partida de la banda. Más progresivo y surrealista que su predecesor, sobretodo en temas como 'Let There Be More Light' o 'Set the Controls for the Heart of the Sun', aunque rememorando el estilo del mismo en 'Remember A Day', 'Corporal Clegg' y 'Jugband Blues', esta última compuesta y cantada por Barrett como una despedida a Pink Floyd.
Qué decir, es un álbum típico de los Pink Floyd sesenteros y de principios de los '70, pero fue el primero en seguir esa ruta. El inicio de las largas partes instrumentales marcianas y extrañas, de las cuales no soy un gran amigo. Por eso esta época de la agrupación sea la que más me cuesta disfrutar, dado que es difícil sacarle el jugo a depende qué canciones o qué secciones. Tengo que decir, eso sí, que 'Let There Be More Light' y 'See Saw' me encantan.
Escúchalo si: Quieres escuchar las primeras contribuciones de Gilmour a la banda (su primer solo de guitarra se encuentra en 'Let There Be More Light'. Te gusta el estilo del primer álbum.
Canciones destacadas: Let There Be More Light, See Saw, Remember a Day.
Music from the Film More (1969)
Como bien indica el nombre, se trata de la banda sonora que los Floyd compusieron específicamente para la película More del mismo año. Incluye unas cuantas canciones folkeras y tranquilitas como 'Green Is The Colour' con voces interpretadas por David Gilmour, así como algún ritmo alocado y Barrettiano ('Up The Khyber'), Rock con un marcado estilo Hendrix ('Ibiza Bar') y temas instrumentales escritos para escenas específicas de la película ('Dramatic Theme'), además de 'A Spanish Piece', una pista aflamencada interpretada por Gilmour a la guitarra clásica.
Mucho más accesible y estructurado que el anterior 'A Saucerful of Secrets', se hace notablemente más llevadero y se convierte en el primer álbum de la alineación definitiva que realmente se deja escuchar (bueno vale, eso ha sido un poco subjetivo). Téngase en cuenta también que es una banda sonora para un drama cinematográfico; el estilo del álbum se debe más a este dato que a un cambio de dirección en la banda, como pronto comprobaréis...
Escúchalo si: Viste la peli y te gustó lo que escuchaste. Quieres escuchar un disco entero sin que suene la voz de Roger Waters porque lo odias inconscientemente. Quieres oír las primeras baladas folk de su discografía.
Canciones destacadas: Cymbaline, Ibiza Bar, The Nile Song.
Ummagumma (1969)
El mismo año van y sacan 'Ummagumma', un doble CD que contiene varios temas en directo y un álbum de estudio, en el cual me centraré para este artículo. Se trata de un completo desaguisado musical con temas compuestos por cada miembro de la banda por separado: 'Sysyphus' fue escrita por Wright y es instrumental, excesivamente experimental y difícil de describir y de digerir; Roger Waters pone su parte en 'Grantchester Meadows', una balada folk, y 'Several Species of Furry Animals Gathered in a Cave and Grooving with a Pict', tan innecesaria como su título; 'The Narrow Way', el tema de Gilmour, es bluesy, progresivo y psicodélico a ratos, más soportable que los otros; y el batería Nick Mason contribuye con 'The Grand Vizier's Garden Party', una retahíla de ritmos de percusión y sonidos erráticos de la que poco o nada se salva. El punto más flojo de la discografía de la banda, los cuales han llegado a admitir años más tarde que "lo más importante es que no volvimos a hacer nada así de nuevo".
Escúchalo si: Jajajajajaja.
Canciones destacadas: The Narrow way (Parts 1-3).
Atom Heart Mother (1970)
Y suerte que no volvieron a hacerlo. 'Atom Heart Mother' sube el listón considerablemente y comienza a mostrar la dirección que iría tomando la banda en años venideros, centrándose casi exclusivamente en el carácter progresivo de su sonido: muestra de ello son pistas como la extensa instrumental 'Atom Heart Mother' que da nombre al álbum o 'Fat Old Sun' . Curiosísima la final y también instrumental 'Alan's Psychedelic Breakfast', que incluye secciones en las que puede escucharse al tal Alan Styles, por aquél entonces técnico de la banda, cocinando, zampándose y hablando acerca de su desayuno.
No es el mejor ni más espectacular álbum de su carrera, pero para nada un fracaso. Más representativo de su período de transición sonora que de su sonido en general, el hecho de que aproximadamente 30 de sus 45 minutos de duración sean instrumentales y los 15 restantes no sean tampoco los más épicos de su discografía muy probablemente lo haga parecer mucho menos interesante de lo que realmente es; sin embargo, sigue siendo un disco decente y sólo con escuchar el tema título te darás cuenta de cuánto vale la pena.
Escúchalo si: Quieres descubrir los primeros temas del estilo por el que mejor se conoce la marca Pink Floyd a nivel mundial. Te gusta la portada.
Canciones destacadas: Atom Heart Mother, If.
Meddle (1971)
Curioso que uno de los discos menos populares de su carrera contenga uno de sus temas más reconocidos y representativos de su sonido: 'Echoes'. Un auténtico viaje, una joya del Rock progresivo, canon de la composición musical, 24 minutazos de disfrute que se convertirán en 48, y en 72, y en 96, ya verás. La sección que abarca del minuto 15 al 19 es probablemente uno de los momentos más espectaculares de su carrera y no se te va a olvidar.
En cuanto al resto del álbum, se compone de canciones mayoritariamente pausadas y tímidas ('A Pillow of Winds' y 'Fearless'), lo cual es curioso teniendo en cuenta lo inquietante y rockera que es la intro 'One of These Days'. 'San Tropez' es una rareza popera poseída por el espíritu Beatle que incluye un bonito solo de teclado por parte de Rick Wright. 'Seamus', por su parte, es un corto tema bluesero que debe su nombre a su principal vocalista: el perro de Steve Marriott, líder de Small Faces y Humble Pie.
Escúchalo si: Te lo has comprado o descargado sólo para escuchar 'Echoes' y el resto de canciones te miran con ojitos de cordero degollado.
Canciones destacadas: Echoes, A Pillow of Winds, San Tropez.
Obscured by Clouds (1972)
De nuevo una banda sonora, esta vez compuesta para la película La Vallée ("El Valle", 1972). Igual que en 'Music from the Film More', las canciones son bastante cortas como norma general, más simples que en el resto de álbums, y algunas parecen incompletas, como si hubieran sido concebidas más como ideas que como canciones finales. No es ese el caso, eso sí, en temas como la instrumental 'Mudmen' o la rockera 'Childhood's end'.
Como ya sucedió con 'Music from the Film More', al tratarse más de una banda sonora que de un álbum de estudio "serio" puede parecer poco interesante. Quizá sea el hecho de que más del 50% sean sólo melodías escritas específicamente para el film, o igual este mismo álbum me habría gustado más si no dijera por ningún lado que estuvo escrito para la película de marras; sin embargo no logro encontrar en este álbum un atractivo consistente. No es una escucha tortuosa como lo fue 'Ummagumma', pero sí puede dejar un poco frío.
Escúchalo si: Quieres descubrir alguna que otra canción decente y poco conocida.
Canciones destacadas: Mudmen, Childhood's End, Free Four.
The Dark Side of the Moon (1973)
(NOTA: podéis encontrar una crítica más concienzuda de este álbum en este mismo blog, aquí!)
Y aquí lo tenemos, uno de los álbumes de Rock progresivo por excelencia, un auténtico icono del cuarteto británico, compitiendo en popularidad con otros gigantes de su carrera como 'The Wall' o 'Animals'. 'The Dark Side of the Moon' deja definitivamente de lado el Rock psicodélico del que hemos podido encontrar algún resto en todos los álbumes que preceden al que ahora nos ocupa. Aquí se incluyen algunos de los temas más terriblemente famosos de la banda, como la irónicamente exitosa 'Money', el clasicazo 'Time' (que incluye el que probablemente sea el mejor solo de guitarra que hayas escuchado y escucharás) o 'The Great Gig in the Sky', que cuenta con la colaboración de la cantante Clare Torry marcándose una improvisación vocal que te dejará sin aliento, sin habla y sin ropa interior.
¡Qué disco! ¿No irías a creer que se hizo tan famoso por capricho de prensa y crítica, no? 'The Dark Side of the Moon' es uno de esos discos que tienes que escuchar antes de morir, arriesgándote a una eternidad de vergüenza y deshonor en caso de no hacerlo. De mis favoritos de su discografía, sin duda.
Escúchalo si: Estás leyendo esto. Tienes orejas funcionales. El agua está mojada.
Canciones destacadas: Time, Us and Them, The Great Gig in the Sky.
Wish You Were Here (1975)
Por la época en la que este disco fue escrito, el bajista y cantante Roger Waters comenzaba a observar un decline en el espíritu de camaradería que previamente envolvía a la banda. Evocaba cada vez más frecuentemente el recuerdo de su ex-compañero Syd Barrett, y a él acabó dedicándole este álbum ("Wish you were here" = ojalá estuvieras aquí). Tanto el tema título como las diferentes partes de 'Shine On You Crazy Diamond' como el tema-título hacen referencia a la ausencia del anterior líder de la banda, mientras que 'Welcome to the Machine' y 'Have a Cigar' son críticas directas a la indústria musical, hacia la cual Roger comenzaba a sentir un desprecio general.
'Wish You Were Here' incluye dos de las canciones más geniales de los ingleses: sendas partes de 'Shine On You Crazy Diamond', ambas himnos gigantescos de Rock progresivo en el sentido más amplio de la palabra, con larguísimos pasajes instrumentales, extensos y deliciosos solos de guitarra y teclado por parte de David Gilmour y Rick Wright, y esa famosérrima melodía de cuatro notas que ha pasado a los anales de la historia del Rock. 'Wish You Were Here' es una balada acústica preciosa, mientras que 'Welcome to the Machine' tiene un tono más lúgubre y oscuro; por otra parte, 'Have a Cigar' suena casi sarcástica, muy de acuerdo con su contenido lírico. Recomendado de principio a fin. Otro álbum genial que no te puedes perder (¡En los 70 estaban en racha, eh!).
Escúchalo si: Te gustó el anterior y te quedaste con ganas de más. Quieres ahondar en el aspecto progresivo y modernizado de la banda, más que en la psicodelia de años anteriores o en el Rock clásico que caracteriza lanzamientos posteriores.
Canciones destacadas: Shine On You Crazy Diamond (ambas partes), Have a Cigar.
Animals (1977)
Por si en 'Wish You Were Here' no había quedado suficientemente claro, Roger Waters estaba cabreado; y si en el álbum anterior se había centrado concretamente en lo despreciable de la industria musical, en 'Animals' apuntó mucho más alto y escupió sobre todo aquello que oliera a capitalismo. Basándose ligeramente en "Rebelión en la Granja" de George Orwell, el álbum presenta 3 largos temas ('Dogs', 'Pigs' y 'Sheep'), cada uno dedicado a una clase social, y dos más cortos y pacíficos (sendas partes de 'Pigs on the Wing, un par de baladas sin mucho que destacar).
Creo sinceramente que la rabieta de Waters le sentó genial a Pink Floyd. 'Animals' es quizá uno de los mejores álbumes de la banda, y quién sabe si de la historia del Rock progresivo, y gran parte de la culpa la tiene una única canción: 'Dogs'. Con letras incapaces de dejar indiferente al más pintado y algunos de los mejores solos que se ha marcado Gilmour, estos 17 minutazos ya hacen que el disco entero valga su peso en oro. Por supuesto, 'Sheep' y 'Pigs', ambas bastante más rockeras que 'Dogs', también son temas geniales y supuran por todos lados la dureza del concepto del álbum. Hazme caso, éste es uno de los indispensables.
Escúchalo si: Te gustaría descubrir la cara más mala leche y reivindicativa de la banda.
Canciones destacadas: Dogs, Pigs, Sheep.
The Wall (1979)
Durante la gira de 'Animals', Waters había comenzado a sentirse especialmente incómodo con la idea de tocar en grandes estadios. Esto, unido a un sentimiento de ansiedad general y a un incidente en el cual acabó escupiendo sobre un fan escandaloso, acabó por pasar por factura en él (y, por consiguiente, en el resto de la banda), llevándolo a desear poder crear un muro entre el público y él. Esto, finalmente, se convirtió en la base de una ópera-rock conceptual que habla del aislamiento y la enajenación a través de los ojos de Pink, un personaje traumatizado y emocionalmente desequilibrado que acaba convirtiéndose en una malograda estrella de Rock, empeorando sus problemas y poniendo los últimos ladrillos en el muro que lo aislaría definitivamente del mundo real.
Este concepto tan deprimente dio lugar a un álbum larguísimo, ecléctico y espectacular en todos y cada uno de los sentidos de la palabra. Pistas como las archiconocidas 'Another Brick in the Wall (Part II)', 'Comfortably Numb' o 'Young Lust' son geniales por sí solas, pero es el paquete completo, la escucha de principio a fin, lo que te emocionará de verdad. Sufrirás con 'Don't Leave Me Now', te emocionarás con 'Mother', y para cuando llegue 'Bring The Boys Back Home' tendrás ganas de gritar la letra indignado. El ambiente dramático y opresivo está presente en todas y cada una de las canciones, y está tan bien conseguido que era de esperar que la película basada en el álbum no tardara en llegar.
Escúchalo si: Quieres escuchar a los ingleses superarse a sí mismos y todo lo que han hecho antes de 'The Wall' con un proyecto gigantesco.
Canciones destacadas: Another Brick in the Wall (Part II), Young Lust, Comfortably Numb, Run Like Hell.
The Final Cut (1983)
Considerado simplemente como un álbum en solitario de Roger Waters y el primero (y último) en no contar con la presencia del teclista fundador Richard Wright debido a su expulsión de la banda por parte de Waters, 'The Final Cut' nació como un álbum antibelicista cuyo concepto se basa en el desencanto del susodicho con el gobierno británico y la guerra de las Malvinas, evocando el recuerdo de su padre fallecido durante la IIa Guerra Mundial como un ejemplo de la traición que los soldados ingleses sufrieron a manos de sus dirigentes.
Quién sabe si es debido a que Gilmour apenas contribuyó en la composición del álbum, o a la tensión bajo la cual se concibió y grabó (por esos años Waters sentía que era la única fuerza detrás de la marca Pink Floyd, y el ambiente que se respiraba no era especialmente amigable; especialmente tras la partida de Wright), pero 'The Final Cut' me parece uno de los álbumes menos inspirados de la época Waters (por así llamarla). Algún corte se salva, como el épico y emotivo tema-título, 'The Gunner's Dream' o la "wallesca" 'The Fletcher Memorial Home', pero generalmente me resulta blando y aguado, para nada uno de los más destacables de la discografía.
Escúchalo si: Eres fan incondicional de Roger Waters y te gustan más sus temas en anteriores discos que los compuestos por Gilmour.
Canciones destacadas: The Final Cut, The Gunner's Dream, Not Now John.
A Momentary Lapse of Reason (1987)
Cuatro años y una gran disputa legal que terminó con la separación de Waters y el resto de Pink Floyd (o sea, Gilmour y Mason), Wright vuelve a la banda como músico de sesión debido a ciertas cuestiones legales, y la banda vuelve al estudio para grabar 'A Momentary Lapse of Reason' sin el miembro fundador, bajista, cantante y líder. Usando ideas inicialmente concebidas con un álbum en solitario en mente, Gilmour se puso todo el peso compositivo del trío sobre sus hombros y se sacó de la manga un álbum rockero, directo y sin resto alguno de las ideas del despótico pero genial Roger Waters.
'A Momentary Lapse of Reason' suena especialmente ochentero, y bebe directamente de fuentes como el Hard Rock más típico de la época o incluso Genesis, cuya influencia es especialmente notable en 'Learning to Fly' u 'One Slip', por ejemplo. Se trata de un estilo totalmente diferente a todo lo que han hecho antes, y desde luego la voz de Waters se echa en falta, pero sigue siendo agradable, sigue siendo Pink Floyd. La era Gilmour, eso sí; puede que guste a unos más que a otros.
Escúchalo si: Eres fans de los temas más "gilmoureros", como 'Comfortably Numb' o 'Dogs'. Quieres descubrir a unos Pink Floyd adaptados a los 80, con cierto nivel de extravagancia musical incluída. Waters te cae mal.
Canciones destacadas: Learning to Fly, On The Turning Away, Terminal Frost.
The Division Bell (1994)
Irónico título el de este álbum, dado que apenas un año después de su lanzamiento la banda se disolvería. 'The Division Bell' recoge el testimonio espiritual de su predecesor, incorporando ideas tanto de Nick Mason como de Rick Wright (de nuevo miembo oficial de la banda) esta vez, dando lugar a una especie de continuación de 'A Momentary Lapse of Reason' notablemente más cinematográfico, sinfónico y hasta cercano al estilo new age en ocasiones, menos rockero pero más interesante si cabe. Gilmour vuelve a ser el vocalista único en todas las canciones excepto en 'Wearing the Inside Out', compuesto por Wright y co-interpretado a las voces por ambos.
'The Division Bell' es un buen álbum, pero, igual que en 'A Momentary Lapse of Reason', se echa en falta la genialidad de las composiciones grandilocuentes y dramáticas de Waters. Presenta temas interesantes, como la mítica instrumental 'Marooned', la enigmática 'Keep Talking' o la inolvidable 'High Hopes', pero aún así puede hacerse un poco repetitivo y carece de la intensidad de lanzamientos anteriores (léase "época Waters"). No cabe duda de que Gilmour era (y sigue siendo) un excelente compositor además de genial cantante e insuperable guitarrista, pero en 'The Division Bell', pese a ser éste un disco verdaderamente bueno (editado por otra banda, sería considerado una maravilla), le faltó un poquito de vidilla, y las joyas que preceden a este disco lo eclipsan ligeramente. ¡Una lástima!
Escúchalo si: Te gustó el 'A Momentary Lapse of Reason'. Tienes curiosidad por descubrir el siguiente (último) paso en la evolución del estilo de Pink Floyd.
Canciones destacadas: 'What Do You Want from Me', 'Marooned', 'Keep Talking', 'High Hopes'.
The Endless River (2014)
En 2013, habiendo muerto Wright años atrás (en 2006, de un cáncer cuya naturaleza no se hizo pública), Gilmour y Mason se propusieron crear un álbum de Pink Floyd de la era moderna, que a su vez sería un tributo al difunto teclista y miembro fundador de la banda. Irónicamente, todo lo que se usó en la grabación de 'The Endless River' fueron demos grabadas durante las sesiones de 'The Division Bell', casi todas ellas ideas instrumentales muy en la línea de lo que nos presentaron en dicho álbum pero sin pistas vocales (a excepción del tema final 'Louder Than Words'), compuestas mayoritariamente por Gilmour y Wright.
Cuando escuchas cualquier tema del disco, algo falta (además de la voz, claro está). Quizá sea la sensación de "esbozo" que transmiten gran mayoría de los temas, mayoritariamente cortos y sencillos; quizá sea el sentimiento elegíaco y tristón que lo envuelve. Quién sabe. Probablemente sea más una recopilación de curiosidades que un álbum como tal, pero se trata de los Floyd, se trata de Gilmour, Wright y Mason, y si te gustan te gustará 'The Endless River', aunque te cueste un poco digerirlo.
Escúchalo si: Eres un nostálgico hecho y derecho.
Canciones destacadas: Sum, Anisina, Surfacing, Louder Than Words.
¡Uf! ¿Ha costado llegar hasta el final, eh? Pero ahora sabes todo lo que debes saber para meterte de lleno en la discografía de uno de los mejores grupos del pasado siglo (¿de la historia?) sin miedo a qué encontrarás. Me debes un favor. Mi recomendación, eso sí, es que tomes mis palabras con seriedad justita, e incluso que te escuches la discografía completa de cabo a rabo si tienes tiempo para poder formar tu propia opinión. Igual 'Ummagumma' acaba convirtiéndose en tu álbum favorito, quién sabe. Hay gente para todo. Eso sí: hagas lo que hagas con esta información, espero que disfrutes por lo menos la mitad de lo que yo he disfrutado escuchando a los Floyd durante la práctica totalidad de mi vida. ¡Buen viaje!
Por supuesto, puedes irte a Wikipedia y encontrar la respuesta a estas y muchas más preguntas sobre una de las agrupaciones musicales más influyentes del siglo pasado. Sucede, sin embargo, que estamos de aniversario en ACY, y con esta excusa me propuse crear un humilde artículo para todos aquellos que os paseéis normalmente por aquí y tengáis ganas de aprender acerca de ellos (y quizás para enmascarar la vergüenza de no haber criticado su lanzamiento de 2014, 'The Endless River'). ¿Qué os parece? ¿Comenzamos?
Un poco de historia
Lo que poco después acabaría siendo Pink Floyd se formó allá por el lejano 1964 adoptando una serie de nombres distintos entre los que se incluye 'Megadeaths' - no es coña. La primera formación oficial de la banda que hoy conocemos incluía al bajista Roger Waters, el batería Nick Mason, el teclista Richard Wright y el guitarrista, cantante y compositor Syd Barrett. Los tres primeros, junto con David Gilmour, consolidarían la alineación más conocida y duradera de Pink Floyd a partir de 1968, tras la partida de su líder Syd debido en parte a su abuso desmedido de las drogas, especialmente LSD, lo cual empezaba a afectar gravemente a su estado mental. El cuarteto se mantuvo unido hasta 1979, tras el lanzamiento de 'The Wall', cuando Roger Waters despidió a Richard Wright al considerar sus aportaciones tecladísticas un tanto flojas; sin embargo, tras la disputa legal que en 1985 separaró a Roger Waters de la marca Pink Floyd, Gilmour y Mason lo readmitieron en la banda para la grabación de los siguientes álbums mientras Waters perseguía una carrera en solitario modestamente exitosa.
De izquierda a derecha: Nick Mason, David Gilmour, Roger Waters y Richard Wright. |
Su álbum debut, 'The Piper At The Gates Of Dawn', es un hito en la historia del Rock psicodélico que caracteriza los años 60, con especial énfasis en la psicodelia (suena redundante, pero es necesario señalarlo); sin embargo, a partir de la entrada de Gilmour en la banda, avanzaron hacia un sonido cada vez más progresivo y experimental, menos sesentero y más basado en largos pasajes improvisados, sonidos extraños, folk acústico y temas cada vez más largos. Esta es la fórmula que siguen muchas de sus canciones más conocidas, como 'Echoes' ('Meddle', 1971), 'Dogs' ('Animals', 1977) o las dos partes de 'Shine On, You Crazy Diamond' ('Wish You Were Here', 1975).
Tras la friolera de 14 álbumes de estudio, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason dieron por terminada la aventura Pink Floyd en 1995. Volvieron a reunirse, sin embargo, en 2005, para un concierto en Londres (Live 8), contando incluso con el regreso de Roger Waters; desgraciadamente, Richard Wright murió en 2008 a causa de un cáncer, sólo dos años después de conocerse la muerte del ex-líder y fundador Syd Barrett. Lanzaron un último álbum en 2014, 'The Endless River', compuesto íntegramente por canciones compuestas y grabadas durante las sesiones de 'The Division Bell' (1994).
Discografía
The Piper at the Gates of Dawn (1967)
¡Aquí comienza todo! He aquí el nacimiento oficial del fenómeno Pink Floyd (por aquel entonces llamados The Pink Floyd), un álbum extraño y oscuro, lleno de fantasía y psicodelia, muy probablemente pensado para no ser escuchado en un estado de sobriedad total; como una visión retorcida y maníaca del Verano del Amor. La guitarra y la voz de Syd Barrett y los teclados de Rick Wright crean una carga confusa y onírica que puede llegar a recordar a unos Beatles a medio viaje astral. Digamos que es música hippy zombie. El álbum zoppy.
Realmente fue un disco adelantado a su época. Escalas y progresiones de acordes poco comunes, métricas aún menos familiares, atonalidad, improvisaciones... No es el típico álbum de Rock psicodélico, es amorfo y disperso. Syd Barrett está por todos lados aquí, este es su álbum, el que lo convirtió en un icono casi comparable a Kurt Cobain o a Jimi Hendrix. Personalmente me cuesta disfrutar del estilo de este álbum, pero una escucha a la mítica 'Astronomy Domine' o 'Chapter 24' nunca está de más.
Escúchalo si: Eres un incondicional de la banda y/o del Rock psicodélico. Sientes curiosidad por saber quién es ese Syd Barrett cuya desaparición tanto impacto a Roger Waters, influyendo en posteriores álbumes de la banda. Quieres ver cosas muy chungas cuando cierras los ojos pero, a ser posible, sin drogarte.
Canciones destacadas: Astronomy Domine, Lucifer Sam, Take Up thy Stethoscope and Walk.
A Saucerful of Secrets (1968)
Primer álbum con David Gilmour y último con Syd, marcado por el estado mental de este último y su inminente partida de la banda. Más progresivo y surrealista que su predecesor, sobretodo en temas como 'Let There Be More Light' o 'Set the Controls for the Heart of the Sun', aunque rememorando el estilo del mismo en 'Remember A Day', 'Corporal Clegg' y 'Jugband Blues', esta última compuesta y cantada por Barrett como una despedida a Pink Floyd.
Qué decir, es un álbum típico de los Pink Floyd sesenteros y de principios de los '70, pero fue el primero en seguir esa ruta. El inicio de las largas partes instrumentales marcianas y extrañas, de las cuales no soy un gran amigo. Por eso esta época de la agrupación sea la que más me cuesta disfrutar, dado que es difícil sacarle el jugo a depende qué canciones o qué secciones. Tengo que decir, eso sí, que 'Let There Be More Light' y 'See Saw' me encantan.
Escúchalo si: Quieres escuchar las primeras contribuciones de Gilmour a la banda (su primer solo de guitarra se encuentra en 'Let There Be More Light'. Te gusta el estilo del primer álbum.
Canciones destacadas: Let There Be More Light, See Saw, Remember a Day.
Music from the Film More (1969)
Como bien indica el nombre, se trata de la banda sonora que los Floyd compusieron específicamente para la película More del mismo año. Incluye unas cuantas canciones folkeras y tranquilitas como 'Green Is The Colour' con voces interpretadas por David Gilmour, así como algún ritmo alocado y Barrettiano ('Up The Khyber'), Rock con un marcado estilo Hendrix ('Ibiza Bar') y temas instrumentales escritos para escenas específicas de la película ('Dramatic Theme'), además de 'A Spanish Piece', una pista aflamencada interpretada por Gilmour a la guitarra clásica.
Mucho más accesible y estructurado que el anterior 'A Saucerful of Secrets', se hace notablemente más llevadero y se convierte en el primer álbum de la alineación definitiva que realmente se deja escuchar (bueno vale, eso ha sido un poco subjetivo). Téngase en cuenta también que es una banda sonora para un drama cinematográfico; el estilo del álbum se debe más a este dato que a un cambio de dirección en la banda, como pronto comprobaréis...
Escúchalo si: Viste la peli y te gustó lo que escuchaste. Quieres escuchar un disco entero sin que suene la voz de Roger Waters porque lo odias inconscientemente. Quieres oír las primeras baladas folk de su discografía.
Canciones destacadas: Cymbaline, Ibiza Bar, The Nile Song.
Ummagumma (1969)
El mismo año van y sacan 'Ummagumma', un doble CD que contiene varios temas en directo y un álbum de estudio, en el cual me centraré para este artículo. Se trata de un completo desaguisado musical con temas compuestos por cada miembro de la banda por separado: 'Sysyphus' fue escrita por Wright y es instrumental, excesivamente experimental y difícil de describir y de digerir; Roger Waters pone su parte en 'Grantchester Meadows', una balada folk, y 'Several Species of Furry Animals Gathered in a Cave and Grooving with a Pict', tan innecesaria como su título; 'The Narrow Way', el tema de Gilmour, es bluesy, progresivo y psicodélico a ratos, más soportable que los otros; y el batería Nick Mason contribuye con 'The Grand Vizier's Garden Party', una retahíla de ritmos de percusión y sonidos erráticos de la que poco o nada se salva. El punto más flojo de la discografía de la banda, los cuales han llegado a admitir años más tarde que "lo más importante es que no volvimos a hacer nada así de nuevo".
Escúchalo si: Jajajajajaja.
Canciones destacadas: The Narrow way (Parts 1-3).
Atom Heart Mother (1970)
Y suerte que no volvieron a hacerlo. 'Atom Heart Mother' sube el listón considerablemente y comienza a mostrar la dirección que iría tomando la banda en años venideros, centrándose casi exclusivamente en el carácter progresivo de su sonido: muestra de ello son pistas como la extensa instrumental 'Atom Heart Mother' que da nombre al álbum o 'Fat Old Sun' . Curiosísima la final y también instrumental 'Alan's Psychedelic Breakfast', que incluye secciones en las que puede escucharse al tal Alan Styles, por aquél entonces técnico de la banda, cocinando, zampándose y hablando acerca de su desayuno.
No es el mejor ni más espectacular álbum de su carrera, pero para nada un fracaso. Más representativo de su período de transición sonora que de su sonido en general, el hecho de que aproximadamente 30 de sus 45 minutos de duración sean instrumentales y los 15 restantes no sean tampoco los más épicos de su discografía muy probablemente lo haga parecer mucho menos interesante de lo que realmente es; sin embargo, sigue siendo un disco decente y sólo con escuchar el tema título te darás cuenta de cuánto vale la pena.
Escúchalo si: Quieres descubrir los primeros temas del estilo por el que mejor se conoce la marca Pink Floyd a nivel mundial. Te gusta la portada.
Canciones destacadas: Atom Heart Mother, If.
Meddle (1971)
Curioso que uno de los discos menos populares de su carrera contenga uno de sus temas más reconocidos y representativos de su sonido: 'Echoes'. Un auténtico viaje, una joya del Rock progresivo, canon de la composición musical, 24 minutazos de disfrute que se convertirán en 48, y en 72, y en 96, ya verás. La sección que abarca del minuto 15 al 19 es probablemente uno de los momentos más espectaculares de su carrera y no se te va a olvidar.
En cuanto al resto del álbum, se compone de canciones mayoritariamente pausadas y tímidas ('A Pillow of Winds' y 'Fearless'), lo cual es curioso teniendo en cuenta lo inquietante y rockera que es la intro 'One of These Days'. 'San Tropez' es una rareza popera poseída por el espíritu Beatle que incluye un bonito solo de teclado por parte de Rick Wright. 'Seamus', por su parte, es un corto tema bluesero que debe su nombre a su principal vocalista: el perro de Steve Marriott, líder de Small Faces y Humble Pie.
Escúchalo si: Te lo has comprado o descargado sólo para escuchar 'Echoes' y el resto de canciones te miran con ojitos de cordero degollado.
Canciones destacadas: Echoes, A Pillow of Winds, San Tropez.
Obscured by Clouds (1972)
De nuevo una banda sonora, esta vez compuesta para la película La Vallée ("El Valle", 1972). Igual que en 'Music from the Film More', las canciones son bastante cortas como norma general, más simples que en el resto de álbums, y algunas parecen incompletas, como si hubieran sido concebidas más como ideas que como canciones finales. No es ese el caso, eso sí, en temas como la instrumental 'Mudmen' o la rockera 'Childhood's end'.
Como ya sucedió con 'Music from the Film More', al tratarse más de una banda sonora que de un álbum de estudio "serio" puede parecer poco interesante. Quizá sea el hecho de que más del 50% sean sólo melodías escritas específicamente para el film, o igual este mismo álbum me habría gustado más si no dijera por ningún lado que estuvo escrito para la película de marras; sin embargo no logro encontrar en este álbum un atractivo consistente. No es una escucha tortuosa como lo fue 'Ummagumma', pero sí puede dejar un poco frío.
Escúchalo si: Quieres descubrir alguna que otra canción decente y poco conocida.
Canciones destacadas: Mudmen, Childhood's End, Free Four.
The Dark Side of the Moon (1973)
(NOTA: podéis encontrar una crítica más concienzuda de este álbum en este mismo blog, aquí!)
Y aquí lo tenemos, uno de los álbumes de Rock progresivo por excelencia, un auténtico icono del cuarteto británico, compitiendo en popularidad con otros gigantes de su carrera como 'The Wall' o 'Animals'. 'The Dark Side of the Moon' deja definitivamente de lado el Rock psicodélico del que hemos podido encontrar algún resto en todos los álbumes que preceden al que ahora nos ocupa. Aquí se incluyen algunos de los temas más terriblemente famosos de la banda, como la irónicamente exitosa 'Money', el clasicazo 'Time' (que incluye el que probablemente sea el mejor solo de guitarra que hayas escuchado y escucharás) o 'The Great Gig in the Sky', que cuenta con la colaboración de la cantante Clare Torry marcándose una improvisación vocal que te dejará sin aliento, sin habla y sin ropa interior.
¡Qué disco! ¿No irías a creer que se hizo tan famoso por capricho de prensa y crítica, no? 'The Dark Side of the Moon' es uno de esos discos que tienes que escuchar antes de morir, arriesgándote a una eternidad de vergüenza y deshonor en caso de no hacerlo. De mis favoritos de su discografía, sin duda.
Escúchalo si: Estás leyendo esto. Tienes orejas funcionales. El agua está mojada.
Canciones destacadas: Time, Us and Them, The Great Gig in the Sky.
Wish You Were Here (1975)
Por la época en la que este disco fue escrito, el bajista y cantante Roger Waters comenzaba a observar un decline en el espíritu de camaradería que previamente envolvía a la banda. Evocaba cada vez más frecuentemente el recuerdo de su ex-compañero Syd Barrett, y a él acabó dedicándole este álbum ("Wish you were here" = ojalá estuvieras aquí). Tanto el tema título como las diferentes partes de 'Shine On You Crazy Diamond' como el tema-título hacen referencia a la ausencia del anterior líder de la banda, mientras que 'Welcome to the Machine' y 'Have a Cigar' son críticas directas a la indústria musical, hacia la cual Roger comenzaba a sentir un desprecio general.
'Wish You Were Here' incluye dos de las canciones más geniales de los ingleses: sendas partes de 'Shine On You Crazy Diamond', ambas himnos gigantescos de Rock progresivo en el sentido más amplio de la palabra, con larguísimos pasajes instrumentales, extensos y deliciosos solos de guitarra y teclado por parte de David Gilmour y Rick Wright, y esa famosérrima melodía de cuatro notas que ha pasado a los anales de la historia del Rock. 'Wish You Were Here' es una balada acústica preciosa, mientras que 'Welcome to the Machine' tiene un tono más lúgubre y oscuro; por otra parte, 'Have a Cigar' suena casi sarcástica, muy de acuerdo con su contenido lírico. Recomendado de principio a fin. Otro álbum genial que no te puedes perder (¡En los 70 estaban en racha, eh!).
Escúchalo si: Te gustó el anterior y te quedaste con ganas de más. Quieres ahondar en el aspecto progresivo y modernizado de la banda, más que en la psicodelia de años anteriores o en el Rock clásico que caracteriza lanzamientos posteriores.
Canciones destacadas: Shine On You Crazy Diamond (ambas partes), Have a Cigar.
Animals (1977)
Por si en 'Wish You Were Here' no había quedado suficientemente claro, Roger Waters estaba cabreado; y si en el álbum anterior se había centrado concretamente en lo despreciable de la industria musical, en 'Animals' apuntó mucho más alto y escupió sobre todo aquello que oliera a capitalismo. Basándose ligeramente en "Rebelión en la Granja" de George Orwell, el álbum presenta 3 largos temas ('Dogs', 'Pigs' y 'Sheep'), cada uno dedicado a una clase social, y dos más cortos y pacíficos (sendas partes de 'Pigs on the Wing, un par de baladas sin mucho que destacar).
Creo sinceramente que la rabieta de Waters le sentó genial a Pink Floyd. 'Animals' es quizá uno de los mejores álbumes de la banda, y quién sabe si de la historia del Rock progresivo, y gran parte de la culpa la tiene una única canción: 'Dogs'. Con letras incapaces de dejar indiferente al más pintado y algunos de los mejores solos que se ha marcado Gilmour, estos 17 minutazos ya hacen que el disco entero valga su peso en oro. Por supuesto, 'Sheep' y 'Pigs', ambas bastante más rockeras que 'Dogs', también son temas geniales y supuran por todos lados la dureza del concepto del álbum. Hazme caso, éste es uno de los indispensables.
Escúchalo si: Te gustaría descubrir la cara más mala leche y reivindicativa de la banda.
Canciones destacadas: Dogs, Pigs, Sheep.
The Wall (1979)
Durante la gira de 'Animals', Waters había comenzado a sentirse especialmente incómodo con la idea de tocar en grandes estadios. Esto, unido a un sentimiento de ansiedad general y a un incidente en el cual acabó escupiendo sobre un fan escandaloso, acabó por pasar por factura en él (y, por consiguiente, en el resto de la banda), llevándolo a desear poder crear un muro entre el público y él. Esto, finalmente, se convirtió en la base de una ópera-rock conceptual que habla del aislamiento y la enajenación a través de los ojos de Pink, un personaje traumatizado y emocionalmente desequilibrado que acaba convirtiéndose en una malograda estrella de Rock, empeorando sus problemas y poniendo los últimos ladrillos en el muro que lo aislaría definitivamente del mundo real.
Este concepto tan deprimente dio lugar a un álbum larguísimo, ecléctico y espectacular en todos y cada uno de los sentidos de la palabra. Pistas como las archiconocidas 'Another Brick in the Wall (Part II)', 'Comfortably Numb' o 'Young Lust' son geniales por sí solas, pero es el paquete completo, la escucha de principio a fin, lo que te emocionará de verdad. Sufrirás con 'Don't Leave Me Now', te emocionarás con 'Mother', y para cuando llegue 'Bring The Boys Back Home' tendrás ganas de gritar la letra indignado. El ambiente dramático y opresivo está presente en todas y cada una de las canciones, y está tan bien conseguido que era de esperar que la película basada en el álbum no tardara en llegar.
Escúchalo si: Quieres escuchar a los ingleses superarse a sí mismos y todo lo que han hecho antes de 'The Wall' con un proyecto gigantesco.
Canciones destacadas: Another Brick in the Wall (Part II), Young Lust, Comfortably Numb, Run Like Hell.
The Final Cut (1983)
Considerado simplemente como un álbum en solitario de Roger Waters y el primero (y último) en no contar con la presencia del teclista fundador Richard Wright debido a su expulsión de la banda por parte de Waters, 'The Final Cut' nació como un álbum antibelicista cuyo concepto se basa en el desencanto del susodicho con el gobierno británico y la guerra de las Malvinas, evocando el recuerdo de su padre fallecido durante la IIa Guerra Mundial como un ejemplo de la traición que los soldados ingleses sufrieron a manos de sus dirigentes.
Quién sabe si es debido a que Gilmour apenas contribuyó en la composición del álbum, o a la tensión bajo la cual se concibió y grabó (por esos años Waters sentía que era la única fuerza detrás de la marca Pink Floyd, y el ambiente que se respiraba no era especialmente amigable; especialmente tras la partida de Wright), pero 'The Final Cut' me parece uno de los álbumes menos inspirados de la época Waters (por así llamarla). Algún corte se salva, como el épico y emotivo tema-título, 'The Gunner's Dream' o la "wallesca" 'The Fletcher Memorial Home', pero generalmente me resulta blando y aguado, para nada uno de los más destacables de la discografía.
Escúchalo si: Eres fan incondicional de Roger Waters y te gustan más sus temas en anteriores discos que los compuestos por Gilmour.
Canciones destacadas: The Final Cut, The Gunner's Dream, Not Now John.
A Momentary Lapse of Reason (1987)
Cuatro años y una gran disputa legal que terminó con la separación de Waters y el resto de Pink Floyd (o sea, Gilmour y Mason), Wright vuelve a la banda como músico de sesión debido a ciertas cuestiones legales, y la banda vuelve al estudio para grabar 'A Momentary Lapse of Reason' sin el miembro fundador, bajista, cantante y líder. Usando ideas inicialmente concebidas con un álbum en solitario en mente, Gilmour se puso todo el peso compositivo del trío sobre sus hombros y se sacó de la manga un álbum rockero, directo y sin resto alguno de las ideas del despótico pero genial Roger Waters.
'A Momentary Lapse of Reason' suena especialmente ochentero, y bebe directamente de fuentes como el Hard Rock más típico de la época o incluso Genesis, cuya influencia es especialmente notable en 'Learning to Fly' u 'One Slip', por ejemplo. Se trata de un estilo totalmente diferente a todo lo que han hecho antes, y desde luego la voz de Waters se echa en falta, pero sigue siendo agradable, sigue siendo Pink Floyd. La era Gilmour, eso sí; puede que guste a unos más que a otros.
Escúchalo si: Eres fans de los temas más "gilmoureros", como 'Comfortably Numb' o 'Dogs'. Quieres descubrir a unos Pink Floyd adaptados a los 80, con cierto nivel de extravagancia musical incluída. Waters te cae mal.
Canciones destacadas: Learning to Fly, On The Turning Away, Terminal Frost.
The Division Bell (1994)
Irónico título el de este álbum, dado que apenas un año después de su lanzamiento la banda se disolvería. 'The Division Bell' recoge el testimonio espiritual de su predecesor, incorporando ideas tanto de Nick Mason como de Rick Wright (de nuevo miembo oficial de la banda) esta vez, dando lugar a una especie de continuación de 'A Momentary Lapse of Reason' notablemente más cinematográfico, sinfónico y hasta cercano al estilo new age en ocasiones, menos rockero pero más interesante si cabe. Gilmour vuelve a ser el vocalista único en todas las canciones excepto en 'Wearing the Inside Out', compuesto por Wright y co-interpretado a las voces por ambos.
'The Division Bell' es un buen álbum, pero, igual que en 'A Momentary Lapse of Reason', se echa en falta la genialidad de las composiciones grandilocuentes y dramáticas de Waters. Presenta temas interesantes, como la mítica instrumental 'Marooned', la enigmática 'Keep Talking' o la inolvidable 'High Hopes', pero aún así puede hacerse un poco repetitivo y carece de la intensidad de lanzamientos anteriores (léase "época Waters"). No cabe duda de que Gilmour era (y sigue siendo) un excelente compositor además de genial cantante e insuperable guitarrista, pero en 'The Division Bell', pese a ser éste un disco verdaderamente bueno (editado por otra banda, sería considerado una maravilla), le faltó un poquito de vidilla, y las joyas que preceden a este disco lo eclipsan ligeramente. ¡Una lástima!
Escúchalo si: Te gustó el 'A Momentary Lapse of Reason'. Tienes curiosidad por descubrir el siguiente (último) paso en la evolución del estilo de Pink Floyd.
Canciones destacadas: 'What Do You Want from Me', 'Marooned', 'Keep Talking', 'High Hopes'.
The Endless River (2014)
En 2013, habiendo muerto Wright años atrás (en 2006, de un cáncer cuya naturaleza no se hizo pública), Gilmour y Mason se propusieron crear un álbum de Pink Floyd de la era moderna, que a su vez sería un tributo al difunto teclista y miembro fundador de la banda. Irónicamente, todo lo que se usó en la grabación de 'The Endless River' fueron demos grabadas durante las sesiones de 'The Division Bell', casi todas ellas ideas instrumentales muy en la línea de lo que nos presentaron en dicho álbum pero sin pistas vocales (a excepción del tema final 'Louder Than Words'), compuestas mayoritariamente por Gilmour y Wright.
Cuando escuchas cualquier tema del disco, algo falta (además de la voz, claro está). Quizá sea la sensación de "esbozo" que transmiten gran mayoría de los temas, mayoritariamente cortos y sencillos; quizá sea el sentimiento elegíaco y tristón que lo envuelve. Quién sabe. Probablemente sea más una recopilación de curiosidades que un álbum como tal, pero se trata de los Floyd, se trata de Gilmour, Wright y Mason, y si te gustan te gustará 'The Endless River', aunque te cueste un poco digerirlo.
Escúchalo si: Eres un nostálgico hecho y derecho.
Canciones destacadas: Sum, Anisina, Surfacing, Louder Than Words.
¡Uf! ¿Ha costado llegar hasta el final, eh? Pero ahora sabes todo lo que debes saber para meterte de lleno en la discografía de uno de los mejores grupos del pasado siglo (¿de la historia?) sin miedo a qué encontrarás. Me debes un favor. Mi recomendación, eso sí, es que tomes mis palabras con seriedad justita, e incluso que te escuches la discografía completa de cabo a rabo si tienes tiempo para poder formar tu propia opinión. Igual 'Ummagumma' acaba convirtiéndose en tu álbum favorito, quién sabe. Hay gente para todo. Eso sí: hagas lo que hagas con esta información, espero que disfrutes por lo menos la mitad de lo que yo he disfrutado escuchando a los Floyd durante la práctica totalidad de mi vida. ¡Buen viaje!
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