¿A quién no le ha venido a la mente el tema de 'Tiburón' mientras se daba un baño en la playa y se adentraba más de la cuenta en el mar?
¿Quién no ha cantado el tema de 'E.T' mientras corría en
bicicleta imaginando que de pronto la bici se elevaba y volaba por encima de
las casas? ¿Hay alguien que no haya empezado a tararear el tema de 'Indiana
Jones'… y de pronto y sin darse cuenta haya cambiado al de 'Superman'? (pensadlo, seguro que os sorprendéis).
John
Williams es uno de los culpables de marcar
nuestras vidas con recuerdos musicales imborrables asociados a grandes
películas, muchas de las cuales no serían tan míticas sin sus memorables bandas sonoras.
A mediados de los 70 la carrera de John
Williams había despegado. Era un compositor conocido y ya había ganado 2 Oscars
('El
Violinista en el Tejado' y 'Tiburón') y fue Steven
Spielberg el que recomendó a George Lucas que le escogiera para poner música a
su epopeya espacial. George Lucas pensaba recurrir a temas clásicos para
ambientar su película, igual que Stanley Kubrick en '2001' y fue el propio
Williams el que le convenció de que crear una BSO totalmente nueva ayudaría a
dar mucha más personalidad a la película.
Una de las
particularidades de Williams a la hora de componer es la de dotar a cada
personaje de un leitmotiv o tema característico, cosa que
ayuda a acentuar y transmitir las sensaciones y características de los
personajes de la película, y la BSO de 'La Guerra de las Galaxias' es un claro ejemplo. La fanfarria con la que se abre cada una de las películas
de 'Star
Wars' es el himno más reconocible de toda la saga y puede
considerarse también como el tema dedicado al héroe de la historia. Según el
propio Williams, el tema quiere evocar heroísmo y aventura, cualidades que
podemos asociar a Luke Skywalker. Asimismo, el tema de la Princesa Leia
describe perfectamente esa dualidad que tiene el personaje, una dulce y
romántica princesa que espera a que su príncipe la rescate pero que al mismo
tiempo es una guerrera valiente que no dudará en empuñar las armas si es
necesario.
Pero
no sólo podemos reconocer temas dedicados a personajes. En ocasiones la música
puede llevarnos directamente a un planeta como Tattoine y hacernos sentir sus
paisajes áridos, notar cómo los Jawas o los Moradores de las Arenas nos
observan. Podemos percibir el ambiente de maldad y vileza del puerto espacial
de Mos Eisley tal y como Obi Wan Kenobi le advierte a Luke a su llegada. El peligro
acecha en cada esquina y la música ayuda a enfatizar ese sentimiento. Al oír las primeras notas del tema dedicado a
Obi Wan podemos imaginar al viejo Ben Kenobi susurrándonos sus enseñanzas
al oído. Una melodía capaz de hacernos entender algo tan abstracto y difícil de
explicar como es La Fuerza, y que podríamos decir que sirve también como tema
dedicado a todos los caballeros Jedi.
Williams creó una BSO clásica, influenciada e
inspirada por compositores como Richard Strauss y posiblemente condicionado
por las presiones del propio George Lucas. El éxito posterior del film y su
música permitieron una mayor libertad creativa de Williams en sus posteriores
secuelas, cosa que podemos apreciar sobretodo en la partitura de 'El
Imperio Contraataca'.
En ésta ocasión
Williams no está sujeto a la premisa de que el espectador no conozca a los
personajes ni la situación que plantea. Todos nos hemos familiarizado con el
universo de 'Star Wars' y es entonces cuando da rienda suelta a su creatividad y compone la
mejor BSO de toda la saga galáctica.
Igual
que el film, la música es mucho más más tenebrosa. Toda la luz, la inocencia
que nos descubría 'La Guerra de las Galaxias' aquí se torna oscuridad y maldad. Ya nos lo anuncian los créditos iniciales: “Son
tiempos adversos para la Rebelión…” La Alianza Rebelde ha tenido
que huir, el Imperio domina la galaxia y el poder del Lado Oscuro es más fuerte
que nunca.
El
tema de Darth Vader se convierte al instante en el más amenazante de toda la
saga. Cada vez que la "Marcha Imperial" suena en el film, las imágenes quedan
impregnadas de la maldad que el propio Vader desprende. Un tema contundente
para un personaje tenebroso.
Toda ésta oscuridad se
ve compensada con el tema de amor que ilustra el romance entre la Princesa Leia
y Han Solo, que empieza tímidamente recordando al propio tema de la Princesa
pero que evoluciona para mostrarnos la relación entre los dos personajes, y que
muestra ese amor que se profesan y que es súbitamente
interrumpido por la criogenización de Solo. Es en ese instante cuando el tema
de amor se convierte en la Marcha Imperial, subrayando así el dramatismo del
momento.
En 'El Imperio Contraataca' conocemos por fin al maestro Yoda, con un tema que
desprende las características principales del personaje: bondad y sabiduría, y
aunque al principio Yoda se nos presente como un ser curioso y un tanto
maleducado, la música ya nos adelanta su importancia dentro de todo el arco
argumental.
Al
igual que en 'La Guerra de las Galaxias', algunos de los
escenarios en los que acontece la historia tienen también su momento en la BSO.
En Bespin, la ciudad en las nubes, oímos un tema que describe lo enigmático del
lugar. A priori, los personajes estarán a salvo, pero al mismo tiempo
desconfían de todo aquel que habita el lugar, como si de alguna manera ya
esperasen ser traicionados por Lando Calrissian.
En
el remoto planeta helado de Hoth sobresale el tema dedicado a la batalla
inicial. Aquí, la música alterna los momentos en los que vemos a los Rebeldes,
con música más enfática y alegre, con la entrada en escena de los AT-AT que
intentan aplastar (literalmente) la base Rebelde, y donde la música acompaña
perfectamente los pasos lentos y pesados de las naves del Imperio.
Con el estreno de 'El Retorno del Jedi' volvemos a una BSO mucho más luminosa. La conclusión de la trilogía es considerada
por el gran público la peor de las tres películas y su BSO es también la menos
acertada, tal vez porque lo endeble del argumento contagió a John Williams a la
hora de componer. Aún así, estamos hablando de una BSO excelente.
Como
nuevos personajes de la saga, los Ewoks tienen también su tema principal, un
tema amable y con cierto tono mágico, que al igual que el tema de la princesa
Leia en 'La
Guerra de las Galaxias' nos muestra la personalidad de los
habitantes de Endor: graciosos y amigables peluches pero también valientes
guerreros. En ésta ocasión, el
villano de la función está a cargo de Jabba el Hutt, al que podemos reconocer
por el sonido de una tuba que perfectamente describe la personalidad de éste
mafioso galáctico.
El
desenlace de la saga termina alternando batallas en Endor, luchas espaciales en
la Estrella de la Muerte y el duelo entre Vader, Luke y el Emperador,
aunque el momento más destacable musicalmente hablando lo encontramos cuando
Vader, ya moribundo, muestra su verdadero rostro a su hijo. La Marcha Imperial,
que hasta ese momento infundía terror se convierte en una dulce melodía que
remarca la mirada, hasta cierto punto de orgullo, de un padre a su hijo.
Sin duda, el momento
más crucial en la carrera de John Williams fue cuando le confiaron la
composición de la 'La Guerra de las Galaxias'. Significó su explosión mediática como compositor, pero los
amantes de la música de cine también le agradeceremos eternamente que la
llegada de una BSO tan clásica y sinfónica sirviese para devolver el
protagonismo perdido a las grandes orquestas en el cine.
Por
esto y por todas sus composiciones, gracias Maestro.
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