Cuando dentro de unos veinte años os pregunten por vuestras comedias favoritas, sin duda mencionaréis una lista en la que estarán títulos como 'Un, dos, tres...' (Billy Wilder), 'El Guateque' (Blake Edwards), 'Ser o no ser' (Ernst Lubistch), 'El jovencito Frankestein' (Mel Brooks) e incluso alguno incluirá 'Resacón en Las Vegas' o 'Aterriza como puedas'. Todas son válidas. En efecto. Sin embargo, cualquier lista que configuréis no será completa de ningún modo si en ella no está una genialidad de los Monty Python. Tienen en su haber al menos dos que deberían ser nombradas en vuestras listas. Una es 'El sentido de la vida' (1983). La otra es sin duda una bestialidad humorística que marcó, y seguro que seguirá haciéndolo, a generación tras generación. Unos la descubrieron por el boca oreja que tan buen hacer a surtido a centenares de películas. Otros, quizás alguno de vosotros que leéis estas lineas, lo harán por desvelar la curiosidad que entraña este film. Lo que está claro, es que en ambos casos habréis acertado.
¿De qué va?
Año 0 de nuestra era (aunque no sé aún cómo podían saber que ése era el año 0). En Judea, la profecía sobre un mesías que llegará para liberar al pueblo judío de la opresión romana, es confundida en la humilde morada de una mujer que acaba de dar a luz a un niño. Brian, será tratado durante su vida como el mesías, sin saber bien cómo actuar en dicha situación. Todos sus movimientos están abocados a un triste final en la cruz. ¿O no?.
"Brian: ¿Te violaron?
Madre de Brian: Bueno... al principio sí."
La crítica
Aunque la carrera de los Monty Python se desarrolló sobre todo en TV ('M.P. Flying Circus'), es indudable que su éxito les llegó a través de sus largometrajes. Con sólo cinco títulos como grupo en conjunto, ya que después habría otros films pero sin estar todos los integrantes, los Pyhton de jaron su impronta en el cine. Su estilo a la hora de hacer comedia ha sido copiado hasta la saciedad, pero con resultados pobres. El humor de esta tropa se engloba en la crítica mordaz y muy ácida de la sociedad en la que les tocó vivir (mitad de los 60 hasta comienzos de los 80).
El absurdo mezclado con pinceladas de surrealismo, unos toques de sarcasmo y mucha mala leche, hicieron de los irreverentes componentes del grupo el mayor exponente del humor británico. Es obvio que su estilo se centra en la sociedad inglesa y sus costumbres, pero poco a poco fueron englobando en sus furibundos sketchs las más diversas connotaciones. Atacaron y se rieron de todo y de todos. Política, cultura, religión, sexo...cualquier tema era tratado con pura pasión llena de ironía. En TV fueron más directos a la sociedad, pero en cine hicieron constatar su espléndida forma de entender la comedia con 'Se armó la gorda' (1971), 'Los caballeros de la mesa cuadrada...' (1975) y 'Hollywood Bowl' (1982). Pero su piedra angular es 'La vida de Brian'.
Como película, en términos cinematográficos, es pobre. Técnicamente es una sucesión de gags y chistes con un ritmo desenfrenado. De acuerdo que no innovaron nada a la hora de rodar o desarrollar la trama. Pero partiendo de un argumento como que un don nadie sea confundido con Jesucristo, ya advierte de que estamos ante algo diferente. Hoy en día, no nos llevamos las manos a la cabeza cuando alguien se mete con la Iglesia, Dios o la cristiandad, pero recordar que estamos en 1979, que la película es inglesa (conservadores puros) y que nadie, salvo Luis Buñuel, había abordado la crítica de la religión de una manera tan abierta.
Fue un éxito arrollador al instante. Destila frescura en sus diálogos (por favor, intentar verla en V.O. gana muchos enteros) y aunque la mayoría de los gags hagan referencias a la época en la que se rodó el film, el humor que contiene es universal.
Los Python, como buena 'troupe' de la comedia, en cada film abarcan varios personajes. Podemos ver a Graham Chapman (Brian) como soldado romano, mujer o rabino. A Eric Idle de ex-leproso, crucificado o militante de un partido de liberación. Y así el resto, Michael Palin, John Cleese, Terry Gilliam o Terry Jones. Éste último, fue el que asumió las tareas de director en todos los films del grupo. Su manera de rodar es bastante improvisada, casi sin rigor y sin ningún pudor de ocultar fallos en continuidad, desarrollo o colocación de cámara. Lo que dota a la película de mayor agilidad. Quizás en manos de otro componente, los títulos de los Python hubieran sido de otro calado. Pero eso, sólo el tiempo lo demostró con el ejemplo de Terry Gilliam (el más imaginativo del grupo).
El peso de la película recae en Chapman, Idle y Cleese, que son sin duda los más cómicos del conjunto británico. Sus actuaciones, o mejor dicho, caracterizaciones, son un sinfín de variedades que en muchas escenas rozan la perfección. De acuerdo que no son los Hermanos Marx, pero les faltó muy poco para poder codearse con ellos. El surrealismo que los geniales hermanos insuflaron a sus películas, es muy reconocible en el cine de los Python.
La sátira grotesca que realizan durante toda la proyección sobre el cristianismo, en todas sus vertientes, la forma en la que se ríen de fanatismos religiosos y sus consecuencias, o las escenas donde ridiculizan a gobiernos autoritarios, hacen de 'La vida de Brian' un fiel reflejo del pensamiento actual. Quizás los años han tratado mal al film. Tiene un poso de sabor añejo y trasnochado, pero su facilidad para crear risas o carcajadas no ha disminuido ni un ápice.
Desde aquí os invito a descubrir una película imprescindible en el género de la comedia. Es chocante, directa, trasgresora, audaz e inteligente. Tiene múltiples lecturas, puedes obtener lo que buscas y sin dilaciones. No engaña, ofrece una ácida visión de uno de los temas con más tabú que han rodeado al ser humano. Lo envuelve todo con el particular estilo Python, lleno de sarcasmo e irreverente flema británica. Y sexo. Mucho sexo. Explícito, con doble sentido e inmoral. Sin miramientos. Fue censurada en su día, aunque hoy en día parezca de lo más suave en su contenido.
De obligada visión para los amantes de la buena comedia y cinéfilos en particular. Cuenta con una de las escenas cómicas más comentadas, recordadas e imitadas del cine. Descubriréis a los Monty Python en la cima de su obra (imaginativa, ya que en calidad es superior 'El sentido de la vida'). Nunca antes o después fueron tan sublimes estos seis gamberros hijos de la Gran Bretaña. Y si después de verla, por alguna extraña razón en tu código genético, no te ha hecho gracia, bueno...Mira siempre el lado alegre de la vida.
El absurdo mezclado con pinceladas de surrealismo, unos toques de sarcasmo y mucha mala leche, hicieron de los irreverentes componentes del grupo el mayor exponente del humor británico. Es obvio que su estilo se centra en la sociedad inglesa y sus costumbres, pero poco a poco fueron englobando en sus furibundos sketchs las más diversas connotaciones. Atacaron y se rieron de todo y de todos. Política, cultura, religión, sexo...cualquier tema era tratado con pura pasión llena de ironía. En TV fueron más directos a la sociedad, pero en cine hicieron constatar su espléndida forma de entender la comedia con 'Se armó la gorda' (1971), 'Los caballeros de la mesa cuadrada...' (1975) y 'Hollywood Bowl' (1982). Pero su piedra angular es 'La vida de Brian'.
"Escríbelo cien veces."
" ¡Hail, César! Si no está escrito al amanecer, te corto los cojones."
Como película, en términos cinematográficos, es pobre. Técnicamente es una sucesión de gags y chistes con un ritmo desenfrenado. De acuerdo que no innovaron nada a la hora de rodar o desarrollar la trama. Pero partiendo de un argumento como que un don nadie sea confundido con Jesucristo, ya advierte de que estamos ante algo diferente. Hoy en día, no nos llevamos las manos a la cabeza cuando alguien se mete con la Iglesia, Dios o la cristiandad, pero recordar que estamos en 1979, que la película es inglesa (conservadores puros) y que nadie, salvo Luis Buñuel, había abordado la crítica de la religión de una manera tan abierta.
Fue un éxito arrollador al instante. Destila frescura en sus diálogos (por favor, intentar verla en V.O. gana muchos enteros) y aunque la mayoría de los gags hagan referencias a la época en la que se rodó el film, el humor que contiene es universal.
Los Python, como buena 'troupe' de la comedia, en cada film abarcan varios personajes. Podemos ver a Graham Chapman (Brian) como soldado romano, mujer o rabino. A Eric Idle de ex-leproso, crucificado o militante de un partido de liberación. Y así el resto, Michael Palin, John Cleese, Terry Gilliam o Terry Jones. Éste último, fue el que asumió las tareas de director en todos los films del grupo. Su manera de rodar es bastante improvisada, casi sin rigor y sin ningún pudor de ocultar fallos en continuidad, desarrollo o colocación de cámara. Lo que dota a la película de mayor agilidad. Quizás en manos de otro componente, los títulos de los Python hubieran sido de otro calado. Pero eso, sólo el tiempo lo demostró con el ejemplo de Terry Gilliam (el más imaginativo del grupo).
"Mierda, mierda y doble mierda... Llevo dieciocho años aquí, haciendo penitencia, sin pronunciar una palabra y vienes tú y lo jodes... ¡¡¡Mierda, mierda, mierda!!!"
El peso de la película recae en Chapman, Idle y Cleese, que son sin duda los más cómicos del conjunto británico. Sus actuaciones, o mejor dicho, caracterizaciones, son un sinfín de variedades que en muchas escenas rozan la perfección. De acuerdo que no son los Hermanos Marx, pero les faltó muy poco para poder codearse con ellos. El surrealismo que los geniales hermanos insuflaron a sus películas, es muy reconocible en el cine de los Python.
"¿Acaso le parece gracioso el nombre de Pijus Magnificus?
Y además está casado. ¿Sabéis como se llama ella? Se llama... Incontinencia. Incontinencia Suma"
La sátira grotesca que realizan durante toda la proyección sobre el cristianismo, en todas sus vertientes, la forma en la que se ríen de fanatismos religiosos y sus consecuencias, o las escenas donde ridiculizan a gobiernos autoritarios, hacen de 'La vida de Brian' un fiel reflejo del pensamiento actual. Quizás los años han tratado mal al film. Tiene un poso de sabor añejo y trasnochado, pero su facilidad para crear risas o carcajadas no ha disminuido ni un ápice.
Desde aquí os invito a descubrir una película imprescindible en el género de la comedia. Es chocante, directa, trasgresora, audaz e inteligente. Tiene múltiples lecturas, puedes obtener lo que buscas y sin dilaciones. No engaña, ofrece una ácida visión de uno de los temas con más tabú que han rodeado al ser humano. Lo envuelve todo con el particular estilo Python, lleno de sarcasmo e irreverente flema británica. Y sexo. Mucho sexo. Explícito, con doble sentido e inmoral. Sin miramientos. Fue censurada en su día, aunque hoy en día parezca de lo más suave en su contenido.
De obligada visión para los amantes de la buena comedia y cinéfilos en particular. Cuenta con una de las escenas cómicas más comentadas, recordadas e imitadas del cine. Descubriréis a los Monty Python en la cima de su obra (imaginativa, ya que en calidad es superior 'El sentido de la vida'). Nunca antes o después fueron tan sublimes estos seis gamberros hijos de la Gran Bretaña. Y si después de verla, por alguna extraña razón en tu código genético, no te ha hecho gracia, bueno...Mira siempre el lado alegre de la vida.
"¿Sabes la pena que impone la ley romana al que da refugio? La crucifixión. Dura horas, es una muerte lenta y dolorosa."
"Pero por lo menos es al aire libre."
Información de más
- El poster del film está basado en el célebre de 'Ben Hur' (1959)
- Los decorados usados en la película son los de 'Jesus de Nazaret' de Franco Zeffirelli.
- El 'Beatle' George Harrison, productor del proyecto, aparece como pastor en un cameo.
- Entre los seis componentes del grupo realizaron casi 40 personajes en la cinta.
- Se pensó que el personaje de Brian fuera el decimotercer apóstol, pero eso restaba comicidad al conjunto.
- Se eliminó del montaje final una secuencia con unos pastores que hablan de zoofilia junto al portal de Belén y otra escena en la que un comando nazi realiza un ataque suicida.
Nota final: 8
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