Es ley de vida que algún día seamos despedidos (que os
voy a contar yo, si hay millones de parados). Como es normal, lo tomaremos a
mal y no sabremos qué hacer, probablemente acabemos trabajando en un sitio
bastante distinto que quizás no nos guste. Pero nunca se sabe, quizás ese era
el cambio que necesitabas para abrir los ojos y ser mejor persona. Esa es
justamente la manera de pensar que tienen nuestros protagonistas de hoy y por
ello, se embarcan en la aventura para formar parte del equipazo de Google.
¿De qué va?
Al arruinarse el negocio de relojes, Billy (Vince Vaughn) y Nick (Owen Wilson) se quedan sin trabajo. Cuando todo parece perdido y piensan que no levantarán cabeza, Billy da con un programa de becarios para un curso en el cual podrían ser seleccionados para un puesto de trabajo en Google. Aunque ambos no tienen ni idea de informática y no son universitarios, se inscriben para así poder tener un trabajo decente.
La crítica
Es universalmente sabido que, cuando se juntan actores como Owen Wilson y Vince Vaughn, no veremos un drama, eso está claro. También sabemos que no estamos frente una película de Christopher Nolan ni un clásico de Alfred Hitchcock, pero que narices, se agradece muchísimo cuando disfrutamos y nos reímos viendo una cinta de esta clase, con este par de fenómenos.
Tanto Owen Wilson y Vince Vaughn, así como su
director, Shawn Levy, nos ofrecen una historia humorística sobre un par de
hombres con (imagino) unos cuarenta años que, sin saber de informática, se
meten de lleno en un proyecto sobre el tema. La cuestión es que harán lo
imposible por conseguir ese trabajo aún sin tener ni idea.
Shawn Levy pretende darnos una lección, en forma de
chiste, sobre el mundo actual. Deja a dos hombres sin recursos en la calle, uno
de ellos desahuciado, dándoles la oportunidad de cambiar. Que si, se aleja algo
de la realidad (como de costumbre en este tipo filmes), pero el mensaje llega.
En general, la película nos mantiene entretenidos en
su totalidad, además de hacernos reír constantemente con todo tipo de
tonterías, la mayoría con temática freak. Aunque, como en este tipo de
películas, hay momentos para todo, el esquema no será muy diferente esta vez y
aunque la obra sea previsible (más o menos TODOS nos imaginamos el final) se
disfruta. El simple hecho de ver a dos personas anticuadas como este par metidos entre tantos cocos es desternillante. Sumando a esto escenas clave como el saber como han sido despedidos o la entrevista a la que son sometidos a través de un hangout que hacen en una biblioteca plaga de críos.
Además de los personajes de Vaughn y Wilson, el grupo
de trabajo de estos tiene a gente de lo más peculiar. El cabecilla, Lyle (Josh
Brener) es un coco de Google que no acaba de saber cómo interaccionar con las
personas, no obstante no es el único, tanto Yo-Yo (Tobit Raphael),
un asiático al que su madre ha llevado a raya toda la vida y Stuart
(Dylan O'Brien), un adicto a su teléfono móvil, le cuesta lo suyo
comunicarse con el resto. Y después, como de costumbre, está la chica del
equipo, Neha (Tiya Sircar) que aporta algo de feminidad al equipo. Dejando de
lado al equipo está ese antagonista en forma de niño bien empollón que se lo
cree todo que toca las narices a los protagonistas a lo largo de toda la
película (que repelente).
El equipo se divide entre los cabecillas y los
protagonistas, quienes tratarán de unir al equipo de maneras poco
convencionales. Entre todos, la cinta tendrá sus momentos más altos y más
bajos, alguna que otra sorpresilla inesperada y de más, pero hasta
los momentos más dramáticos irán acompañados de ese toque cómico absurdo,
sumando algún que otro puntazo de esos que no ves venir.
Como detalle he de comentar que ese aporte de humor
freak, mezclado con cantidad de alusiones al mundo cinéfilo (se mencionan
cantidad de películas a lo largo de la obra), le da un toque más original de lo
habitual y ha sido uno de los añadidos que más atractivo le ha dado como obra
cómica, sobretodo la constante necesidad de Vince Vaughn en compararlo todo con
'Flashdance' (adoro a este tipo). Por cierto, a nadie que la haya visto se le olvidará esa escena de verlos jugando a Quidditch, no?
Es la segunda cinta que veo del tándem Vaughn-Wilson y
puedo decir que son sinónimo de pasar un buen rato. Quizás no sea como aquella
'De boda en boda' con la que no podía dejar de reír, pero desde luego
te ríes con ella.
Información de más
- En la escena del hangout de la biblioteca, las tres niñas que aparecen
son las hijas de Shawn Levy, el director.
- Cuando Nick y Dana conversan en la zona de descanso, Shawn Levy hace
una breve aparición.
- A lo largo de toda la película se hacen referencias a obras de cine
famosas como la saga 'Terminator' o 'Flashdance'.
Nota final: 7
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