Si éramos pocos, parió la abuela. Cuando el mundo de la animación ya tenía a Disney, Pixar, Dreamworks o Blue Sky, en 2010 la Universal Studios se dijo: "¿Y nosotros por qué no?". Dicho y hecho, la monumental casa creadora de 'Tiburón' (1975) creó una filial, Ilumination Entertainment, dando aún más variedad al conjunto del cine de dibus. El reto era muy difícil cuando no imposible, hacerse un hueco en las mentes de los principales clientes de este género: los niños. Misión cumplida señores de la Universal. Aparte de realizar una serie de cortos con los que foguearse, un par de largometrajes con mayor o menor fortuna ('Hop', 2011; 'Lorax', 2012). Pero sin duda su personaje fetiche fue 'Gru' (2010). Un super-villano que cuenta con esbirros a su nivel... ¿o no?
¿De qué va?
¿De qué va?
En una alegre urbanización con cuidados jardines rodeados por verjas de piquete blanco y llenos de rosales, sobresale una casa de color negro con un césped muerto. Sin el conocimiento de los vecinos, escondidos debajo de esta casa hay un enorme escondite secreto. Rodeado por un pequeño ejército de esbirros (Minions), descubrimos a Gru, planeando el mayor robo de toda la historia del mundo. Él va a robar la Luna (sí, la Luna!). Gru disfruta con la maldad. Armado con su arsenal de rayos menguantes, rayos congeladores y vehículos de combate de tierra y aire, derriba a cualquiera que se interponga en su camino. Hasta el día que se topa con la tremenda testarudez de tres niñas huérfanas que al mirarlo y ver algo que nadie más ha visto jamás: un potencial de papá. El peor hombre de la tierra se enfrentará a su mayor desafío: tres niñas llamadas Margo, Edith y Agnes.
La crítica
Deliciosamente canalla. Un espléndido debut en el mundo de la animación por parte de este nuevo estudio, Ilumination Entertainment, que hizo maravillas con una historia que mezcla humor, acción, ternura, golpes de efectos y unos secundarios que llenan la pantalla hasta límites insospechados.
Es sin duda Gru (Steve Carell), un personaje que nos recuerda al histriónico Doctor Maligno ('Austin Powers'), tanto en su formación como en su metodología. Acierto en su manera de ser como el de rodearlo de un profesor que le ayuda en la construcción de sus gadgets, doctor Nefario (Russell Brand) y una serie de esbirros amarillos, los Minions, lo mejor del film. Se llevan todos los elogios. Los Minions, una especie de unión entre un gremlin, un curry ('Los Fraguel') y la acidez de los Simpsons. Alocados, impetuosos, bizarros, con tendencia al masoquismo, son el complemento ideal para este villano con problemas de auto estima.
Toda la película se centra realmente en dos tramas: el intento de Gru por ser el villano más malvado robando objetos cada vez más importantes y la obsesión de tres pequeñas hermanas que desean tener un padre, cosa que por imposible que sea, ven en Gru. La inter-relación entre las niñas y Gru guarda numerosos momentos de carcajada, algunos previsibles pero se los perdonamos porque los desarrollan con brillantez.
El otro villano de la función, ya que nuestro héroe también es un villano, es Vector (Jason Segel). Una especie de niño mimado al que sus padres nunca dieron mucho amor, heredó una inmensa fortuna que aumentó gracias a su talento para crear armas malignas (todo esto es una suposición mía, que conste). El choque entre ambos personajes perderá un poco de fuerza a lo largo del metraje debido a la otra historia de Gru con las niñas. Pero los Minions nos harán olvidar este pequeño fallo.
Las voces, tanto en su versión original como en la patria, hacen que Gru tenga dos enfoques. En la versión USA, Steve Carell hace de Gru un cruce entre Bela Lugosi ('Drácula') y un casanova latino, mientras que en España, el genial Florentino Fernández no hace mucho esfuerzo por evitar las comparaciones con su otro doblaje famoso: el doctor Maligno ('Austin Powers'... otra vez). De todos modos, si logramos evadirnos de esa dupla, disfrutaremos con los gags que guarda esta película. Algo lenta en algunos pasajes que logra levantar el vuelo cuando, una vez más, aparecen los pequeños terremotos de los Minions.
Visualmente está muy bien trabajada, con una animación muy conseguida tanto en gesticulación como en efectos. Una música bien tratada en las escenas (no hay números musicales...gracias a Dios) y algunos elementos que podrían haber dado más de sí, por ejemplo el Banco del Mal, lugar donde los villanos piden créditos para realizar sus diabólicos planes.
En resumen, un buen inicio para la compañía que tratará de competir con los grandes. Aunque le falta mucho para subir al podium de los míticos Simba, Woody y Scratch, tiene una estupenda arma de destrucción masiva: los Mnions. Más adelante tendría una secuela, que incide en este apartado a sabiendas que el público vio en estos pequeños salvajes un icono infantil. La verdad que he visto multitud de juguetes relacionados con ellos, en cambio, de Gru...pocos o ninguno.
Es sin duda Gru (Steve Carell), un personaje que nos recuerda al histriónico Doctor Maligno ('Austin Powers'), tanto en su formación como en su metodología. Acierto en su manera de ser como el de rodearlo de un profesor que le ayuda en la construcción de sus gadgets, doctor Nefario (Russell Brand) y una serie de esbirros amarillos, los Minions, lo mejor del film. Se llevan todos los elogios. Los Minions, una especie de unión entre un gremlin, un curry ('Los Fraguel') y la acidez de los Simpsons. Alocados, impetuosos, bizarros, con tendencia al masoquismo, son el complemento ideal para este villano con problemas de auto estima.
Toda la película se centra realmente en dos tramas: el intento de Gru por ser el villano más malvado robando objetos cada vez más importantes y la obsesión de tres pequeñas hermanas que desean tener un padre, cosa que por imposible que sea, ven en Gru. La inter-relación entre las niñas y Gru guarda numerosos momentos de carcajada, algunos previsibles pero se los perdonamos porque los desarrollan con brillantez.
El otro villano de la función, ya que nuestro héroe también es un villano, es Vector (Jason Segel). Una especie de niño mimado al que sus padres nunca dieron mucho amor, heredó una inmensa fortuna que aumentó gracias a su talento para crear armas malignas (todo esto es una suposición mía, que conste). El choque entre ambos personajes perderá un poco de fuerza a lo largo del metraje debido a la otra historia de Gru con las niñas. Pero los Minions nos harán olvidar este pequeño fallo.
Las voces, tanto en su versión original como en la patria, hacen que Gru tenga dos enfoques. En la versión USA, Steve Carell hace de Gru un cruce entre Bela Lugosi ('Drácula') y un casanova latino, mientras que en España, el genial Florentino Fernández no hace mucho esfuerzo por evitar las comparaciones con su otro doblaje famoso: el doctor Maligno ('Austin Powers'... otra vez). De todos modos, si logramos evadirnos de esa dupla, disfrutaremos con los gags que guarda esta película. Algo lenta en algunos pasajes que logra levantar el vuelo cuando, una vez más, aparecen los pequeños terremotos de los Minions.
Visualmente está muy bien trabajada, con una animación muy conseguida tanto en gesticulación como en efectos. Una música bien tratada en las escenas (no hay números musicales...gracias a Dios) y algunos elementos que podrían haber dado más de sí, por ejemplo el Banco del Mal, lugar donde los villanos piden créditos para realizar sus diabólicos planes.
En resumen, un buen inicio para la compañía que tratará de competir con los grandes. Aunque le falta mucho para subir al podium de los míticos Simba, Woody y Scratch, tiene una estupenda arma de destrucción masiva: los Mnions. Más adelante tendría una secuela, que incide en este apartado a sabiendas que el público vio en estos pequeños salvajes un icono infantil. La verdad que he visto multitud de juguetes relacionados con ellos, en cambio, de Gru...pocos o ninguno.
Información de más
- Los Minions tienen un vocabulario especial. Cada conjunto de fonemas supuestamente es una palabra real. Su lenguaje es el Mnion Gibberish (escritura o discurso sin sentido).
- Las voces de los Mnions fueron grabadas por los propios directores.
- El nombre de GRU proviene de la agencia de inteligencia rusa llamada igual. Quizás como referencia a sus orígenes como personaje.
- No hay un número determinado de Mnions (miles quizás) pero los más "protagonistas" son: Dave, Stuart, George, Jerry, Tim, Mark, Phil, Kevin, Jon, Carl y Bob. Su origen se debe a un experimento del Dr.Nefario mediante ADN mutante, ácidos grasos y 2 tazas y media de plátanos triturados.
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