Echaba de menos una película que te invitara a pensar que
todo es posible. No importan los obstáculos que se pongan en tu camino, los
límites los pones tú mismo y el secreto para alcanzar los sueños es ponerse
manos a la obra. Pixar se ha lucido en esta ocasión. 'Up' es una muestra perfecta de
entrega y amor, bañada con el dulce humor infantil con una pizca de sabiduría
con años. Porque nunca es tarde (ni temprano) para vivir aventuras, el
viejecito canoso y el pequeño cansino me han robado el corazón (y la sonrisa) con
esta historia tierna y luchadora cargada de color. ¡¡Y además hay gamusinos!!
¿De qué va?
El señor Fredricksen es una
persona mayor que siempre soñó con ser un aventurero y volar (literalmente)
hasta las Cataratas Paraíso en compañía de su mujer y cómplice de sueños. Ahora
que se ha quedado solo y amenazan con arrebatarle la casa, hará acopio de sus
fuerzas para cumplir esa promesa rindiendo honor al recuerdo de Ellie. Pero ocurrirá
algo imprevisible: un joven llamado Russell, perteneciente a “Exploradores
intrépido senior”, se cruzará en su camino.
El destino y los gamusinos unirán a estas dos
almas inquietas en un viaje impensable por las alturas hacia tierra
desconocida. Con la casa acuestas se enfrentarán a enormes desafíos, y peligros
constantes, que pondrán a prueba su paciencia y sus juramentos. Una divertida y
disparatada lucha por cumplir sus sueños y ser fieles a sus principios en una
carrera a contrarreloj.
El arranque de esta delicia visual no podía ser
mejor. Un niño que encuentra a su ídolo aventurero y el amor de su vida,
planeando juntos las proezas que harán cuando sean mayores. En pocos minutos
nos muestran un resumen de sus vidas, cargados de complicidad, ilusiones y
amor.
Sin añadidos artificiales, una vida plena y feliz que sigue el curso de su historia y nos llena como si fuéramos nosotros los protagonistas. Pero la naturaleza sigue su curso y Carl llega a la vejez solo, frustrado por no haber podido cumplir el sueño de su mujer y arisco con el mundo por haberle arrebatado lo que más quería.
Un niño irrumpe en su silenciosa y apacible vida,
intentando ofrecerle su ayuda para obtener a cambio la última chapa de su grupo
de exploradores. Sin tiempo para cosas de críos, le manda a la misión imposible
de capturar al gamusino que le atormenta por las noches. El humor desgarbado
del anciano choca con la inocencia y la ilusión del pequeño, ofreciendo una química
especial.
Con un ultimátum de desahucio sobre su cabeza y
la desesperación de perder aquello que le une a su querida Ellie, se aferra a
su casa en un acto desesperado. Lanzándose a la aventura y con el subidón de
adrenalina necesario, iza velas dejando que un montón de globos cargados de
helio le lleven a su destino: las Cataratas Paraíso. El cielo es la carretera y
el horizonte el camino. Llaman a la puerta, un momento...
Una visita sorpresa del joven explorador en las
alturas cambiará el curso de su aventura y de su vida. Juntos, y con la casa a
cuestas, se enfrentarán a una tempestad que por arte de magia les pondrá en
camino de realizar su sueño.
En el camino descubrirán a dos nuevos amigos. La ironía
les acecha cuando un gamusino muy chocolatero le coge cariño al niño y, para
desesperación de Carl, se les une en su misión. Descubren un perro parlante que
oculta un oscuro plan maléfico sin saberlo. Recien bautizado como Kevin, el
pajarraco correrá peligro y tendrá que apoyarse en ese dispar grupo para
sobrevivir.
Su paseo hacia el acantilado se ve alterado por
la presencia de una de las mayores leyendas de la aventura, pero cuyo propósito
pondrá a prueba sus lazos de amistad. Envueltos en una carrera a contrareloj
para salvar y reunir a Kevin con su familia, los momentos de tensión se mezclan
con el aire cómico y termina de robarme el corazón.
Se dará cuenta entonces que la ilusión de sus
vidas no consistía en llegar al destino, sino en vivir cada paso de forma
única. Es la actitud y no la acción la que determina una aventura, y él está a
punto de desempolvar su espíritu luchador. En un último intento por demostrarse
a sí mismo que lo importante son las personas (y los recuerdos que quedan de
ellas), y no los objetos sin vida, acude en rescate del pequeño explorador y
Kevin. Eso sí, en la compañía de su amigo charlatán de cuatro patas.
Acción, aventura y mucho sentimiento, hacen de
esta película una de las mejores de animación de los últimos tiempos.
Información de más
- El 98% de las críticas recibidas fueron positivas, llegando a ser nombrada como Mejor Película del 2009 por algunos medios.
- Obtuvo dos Oscar: Mejor Película de Animación y Mejor Banda Sonora.
- Además, el perro parlante obtuvo reconocimiento en los premios caninos Palm Dog (venciendo a al lobo de 'Anticristo' y al caniche negro de 'Malditos Bastardos').
Nota final: 9
No hay comentarios:
Publicar un comentario