Con el paso de los años, el pequeño género de animación ha ido abriéndose paso entre los más habituales del mundo cinéfilo y no es para menos, aquél genero que nació para entretener a los peques de la casa ahora entretiene, casi por igual, a toda la familia. Justamente por esta razón la academia decidió, en 2001, dar una estatuilla al mejor largometraje animado.
Es curioso como poco a poco la animación ha ido conquistando al público y a la academia. No tan solo las obras de animación se han quedado indiferentes ante los premios otorgados año tras año. Empezando por los cortos de animación, los cuales llevan sumando estatuillas desde 1932, un pequeño toque de atención para recordar que está ahí.
No pasó mucho tiempo para que el género lograse un reconocimiento superior cuando en 1937 Walt Disney, quien ya se había postulado a favor de este nuevo género, recibió un premio honorífico al estrenar en las grandes pantallas el primer largometraje de animación: 'Blancanieves'.
Desde ese entonces, la
compañía Disney fue mostrando al mundo lo que podía hacer con la animación con
obras como 'Fantasía', 'Bambi', 'Peter Pan' o '101 Dálmatas', obras que aunque
no fuesen las mejores de su año, no recibían ningún tipo de reconocimiento, que
eran solo "películas para niños".
No fue hasta finales de los
ochenta que llegó una obra que mezclaba animación con imagen real: '¿Quién
engañó a Roger Rabbit?', la primera obra de animación desde 'Blancanieves' que
ganaba estatuilla y no una, si no tres: mejor edición, mejores efectos y mejor
sonido.
Y surgió
el denominado "BOOM" de la animación, la cosa solo fue en aumento,
varías películas se postulaban como campeonas en las categorías de mejor
canción y mejor banda sonora: 'La Sirenita', 'Pocahontas', 'El Rey León', 'La
bella y la bestia' o 'Aladdin' a finales de los ochenta y durante los noventa.
Además de un reconocimiento especial al maestro John Lasseter, por dirigir 'ToyStory' en 1995, la primera cinta de animación creada por completo con un
ordenador.
Fue
entonces, en 2001 cuando se creó la categoría de "mejor película de
animación" una de las categorías más competitivas a día de hoy dependiendo
del año de la gala. Obras como 'Shrek', 'Wall-E', 'Up' o 'Frozen' han logrado
eclipsar al público y, por ello, llevarse la estatuilla siendo la mejor obra de
animación su año de estreno.
A partir
de entonces no tan solo películas americanas eran nominadas a dicha categoría,
llegaron cintas de diversas partes del mundo: Francia ('Persepolis', 'El ilusionista'),
España ('Chico y Rita') o Japón ('El viaje de Chihiro', 'El castillo ambulante'
o 'El viento se levanta'). Aunque tan solo 'El viaje de Chihiro' logró ser la
única película de animación de habla no inglesa que ha ganado en dicha categoría
Pero
quizás el mayor de los reconocimientos ha estado del logrado solo por las
mejores: la nominación a mejor película. Hasta la fecha, ninguna obra de
animación se ha llevado el Oscar como tal y me extraña mucho que se logre
dentro de poco. Las únicas tres películas que han logrado la nominación han
sido: 'La bella y la bestia' en 1991, 'Up' en 2010 y 'Toy Story 3' en 2011.
Con lo
cual queda demostrado que el género de animación no es tan solo un género para
niños. Tengo mis dudas de hasta qué punto la academia estaría dispuesta a
otorgar el premio a mejor película a una obra de dibujos, pero lo que está
claro es que el género ha dado mucho de si desde sus comienzos en el mundo de
los cortometrajes hasta el día de hoy.
Por ello,
desde aquí no dejaremos de recomendar, una y otra vez su visionado, porque por
mucho que algunos ya no tengamos ocho años, seguimos teniendo a nuestro pequeño
niño dentro.
Muy buen artículo! Solo una cosa, antes de Roger Rabbit, Mary Poppins también había mezclado imágenes reales y animación ganando 5 Oscars :P
ResponderEliminarPero Mary Poppins no está considerada una cinta de animación, ya lo pensé ya :)
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